El cuidado del contenido que nuestros hijos ven en Internet y en redes sociales es realmente crucial. Por más que las gigantes de la información coloquen filtros hay quienes se esfuerzan por romperlos con el propósito de colocar información no adecuada y que está a la mano de niños y adolescentes.

La red social de Google, YouTube, se ha visto envuelta en diferentes controversias en las últimas semanas. La última, tras la alerta de varios usuarios que señalaron que en su buscador, si se escribía en inglés «cómo tener…», entre las sugerencias aparecía «cómo tener sexo con tus hijos», tal y como revelaba el portal Buzzfeed.

Aunque se especula que la acción ha sido promovida por un grupo de «trolls, ES DECIR, internautas que se dedican a publicar mensajes provocadores con el afán de crear polémica, Google ha señalado que sus algoritmos de predicción de autocompletar tienen en cuenta las consultas de búsqueda más populares, por lo que piensan que se trata de una acción planificada.

A las pocas horas, YouTube tomaba cartas en el asunto y la sugerencia de búsquedas no contemplaba esta opción, tal y como se detalló en un comunicado emitido por la plataforma, donde también se aseguraba que se investiga «cómo surgió este problema en primer lugar».

Dibujos animados bebiendo lejía

Este incidente ocurre poco después de que se destapara que YouTube Kids, una plataforma de vídeos dirigida a menores, albergaba contenido poco recomendable para niños en el que se podía ver desde conocidos dibujos animados bebiendo lejía a chicos maniatados o jugando «a los médicos» con adultos. Además, se descubrieron vídeos con comentarios sexualmente explícitos, lo que provocó el cierre de más de 50 canales y la eliminación de miles de vídeos, así como una retirada de publicidad por parte de grandes marcas.

A pesar de que YouTube Kids cuenta con tres filtros (los algoritmos hacen una primera criba, que es supervisada por un equipo humano cuando es marcada la pestaña de contenido inapropiado, amén de un grupo de voluntarios que revisa todos los vídeos), este sistema no parece ser eficaz del todo.

Así que ya lo sabe, es mejor tener en cuenta precauciones a la hora de permitir a nuestros hijos acceder a las redes sociales. Las grandes empresas de tecnología pueden colocar filtros, pero estos en algún momento llegan a ser insuficientes y es ahí cuando los especialistas sugieren que entre el rol de control de los padres.

De vez en cuando – consideran- se debe revisar los dispositivos móviles y los computadores del hogar para analizar el contenido que los niños y adolescentes observan en su día a día y del cual podrían contaminarse.

Como dicen… es mejor prevenir que lamentar.