Simón Ordóñez, analista político, consideró que mientras los partidos opositores al gobierno de Guillermo Lasso continúen fragmentados, como es el caso de Pachakutik (PK) o la Izquierda Democrática (ID), el correísmo continuará fortaleciéndose, y con ello una mayor posibilidad de que regresen al poder, como sucedió en las pasadas elecciones seccionales.
Asimismo, explicó que la salida del presidente Lasso, que es el objetivo de diversos sectores, principalmente desde la oposición en la Asamblea Nacional, no se podría materializar con el juicio político que se ha presentado por parte de los representantes de las principales bancadas del parlamento, pues el informe con el cual se solicita el proceso «no tiene ni pies ni cabeza». Además, recordó que la petición deberá pasar por el filtro de la Corte Constitucional (CC), a la que calificó como «una de las pocas instituciones confiables del país», donde finalmente sería negada.
En caso de prosperar el juicio político, al Ejecutivo le queda la opción de aplicar la muerte cruzada, con lo que se disolvería la Asamblea Nacional y se llamaría a nuevas elecciones, oportunidad que podría ser aprovechada por la bancada correísta de UNES, que al momento es la fuerza política que tendría la posibilidad de imponerse en los nuevos comicios.
Para Andrés Páez, político y abogado, existe un ‘desencanto’ mayoritario con el Régimen, pero eso no puede derivar en atentar contra la democracia mediante la figura del juicio político, pues eso sería capitalizado por el correísmo, al cual calificó como el brazo político del crimen organizado transnacional. Asimismo, compartió el criterio de que la CC actuará en Derecho y no dará el dictamen favorable, con lo que el Consejo de Administración Legislativa (CAL) debería archivar el proceso.
Consideró que la ola de violencia e inseguridad por la que atraviesa Ecuador también es fraguada desde el correísmo, para provocar el caos y buscar un escenario de conmoción interna, para así poder remover a Lasso del poder. «Ellos van a ir con todo, porque piensan que esta es la oportunidad de oro para regresar al poder; el otro escenario es tomarse el poder por la fuerza», apuntó Páez.
El analista Simón Ordóñez compartió este escenario, y dijo que, si bien el Gobierno se enfrenta a varios intentos de desestabilizarlo desde varios frentes, ha cometido una serie de errores que lo mantienen con unos porcentajes de aprobación mínimos. Afirmó que Lasso y su gabinete traicionaron gran parte de los principios que lo llevaron al poder, por lo que una opción ‘saludable’ para la democracia sería que el Presidente renuncie y asuma el cargo el vicepresidente Alfredo Borrero.
Por su parte, Henry Cucalón, ministro de Gobierno, insistió en que, independientemente de quien esté ejerciendo la Presidencia de la República, debe prevalecer la defensa de la democracia y evitar los ataques golpistas. En este sentido rechazó los ataques que ha sufrido el Ejecutivo, por parte de la Asamblea Nacional y por organizaciones sociales como la Conaie, que mantienen una permanente amenaza de paralización en el país.
Frente a los intentos de destitución mediante juicio político, Cucalón aseguró que el Gobierno hará frente a los ataques con las herramientas jurídicas que le asisten, para evitar la desestabilización mediante ese proceso. Asimismo, confió en que la solicitud no prospere al filtro de la Corte Constitucional, pues Lasso no está vinculado en ninguno de los delitos que se lo acusan, añadió.
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