Pinto explicó que el tema no pasa únicamente por dotar de alimentación a los niños o a madres embarazadas, sino por otras etapas, como los servicios de estimulación temprana. Informó que al momento existen 14.000 nuevas mujeres gestantes que ingresaron al programa integral de prevención de la desnutrición crónica infantil, con lo que también tienen acceso a un bono durante 1.000 días.
Precisó que este es un bono «condicionado», es decir, que se tiene que cumplir con ciertos requisitos de la estrategia planteada por el Gobierno para acceder a él.
Pinto dijo que en zonas como la Sierra central ecuatoriana se redoblan esfuerzos, por la cantidad de casos de desnutrición que existen, sin embargo, la misma estrategia se aplica a nivel nacional. Esta se basa en el trabajo en territorio, con 221 mesas intercantonales para enfocar a todas las entidades estatales hacia un trabajo articulado.
La funcionaria aclaró que se hace énfasis en un lapso de 1.000 días para que los niños no sufran de desnutrición crónica infantil, que arrancan desde la gestación hasta los dos años de edad. «Encontramos a estas madres con captación temprana y podemos hacer el seguimiento a través de los centros de salud o de las educadoras del Ministerio de Bienestar Social», añadió.
Se da una atención especial al seguimiento, sostuvo Pinto, para que ninguna de las personas que están dentro del programa queden al margen del mismo y con ello se pueda garantizar un combate efectivo a esta problemática, que sufren 2 de cada 10 niños en Ecuador.
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