Altamirano negó que a las FF.AA. se le esté «yendo de las manos» el control fronterizo, que es una de sus labores esenciales, según dicta la Constitución, pero explicó que las zonas limítrofes con otros territorios siempre representan una vulnerabilidad extra a las operaciones que se hacen al interior y de forma complementaria a la Policía Nacional, como ocurre en el marco del conflicto armado interno en Ecuador.
A su criterio, no pueden existir resultados inmediatos si es que no se aborda la problemática desde distintas perspectivas. Por ello, indicó que se deben tomar en cuenta, principalmente, un control financiero exhaustivo, pues al ser estas organizaciones delictivas que se mueven por el dinero, a través del tráfico de drogas, se atacaría a su principal objetivo. «Ese es el sistema sanguíneo del crimen organizado, sin dinero no funcionan», agregó.
En este sentido, Altamirano insistió en que también debe hacerse una evaluación «casa adentro», para fortalecer el sistema de justicia y con ello establecer penas ejemplares para quienes se dedican a estas actividades y con ello se pueda complementar el trabajo de las fuerzas del orden.
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