22 juegos de azar, más conocidos como juegos tragamonedas, fueron destruidos. Así lo informó Israel Gualsaqui, intendente de Policía de Pichincha, quien informó que estos aparatos fueron decomisados en operativos de control a lo largo del año, en toda la provincia.

Ministerio del Interior

En el 2011, mediante Decreto Ejecutivo 873, se prohibió el funcionamiento de juegos de azar en el país. Luego de la vigencia del mismo, todos los establecimientos dedicados a esta actividad cerraron sus puertas. A la fecha, a quien incumpla esta normativa se le decomisará los aparatos y el local será clausurado.

Gualsaqui dijo que estas máquinas funcionaban dentro de locales clandestinos ubicados en el centro y sur de la capital y que tenían codificaciones previas para que al principio los usuarios crean que van ganando y sigan apostando, pero al final lo único que generaba es ludopatía (inclinación a los juegos de azar) y el único que ganaba era el dueño de los establecimientos.

Los aparatos fueron llevados hacia una empresa recicladora en Guamaní, sur de Quito y allí fueron destruidos con maquinaria pesada. Algunos de los materiales como madera y metal serán reutilizados para otros fines.

El intendente también señaló que los establecimientos en donde funcionen juegos de video tienen la obligación de solicitar los permisos respectivos y hacer cumplir normas, como restringir el ingreso de menores de 16 años a sus locales.

Los operativos de control continuarán en toda la capital, más aún cuando están próximas las fiestas de Fundación. Según la Intendencia, estas fechas son las más utilizadas por los dueños de establecimientos para atraer clientes a través de estos denominados juegos de azar.