Las medidas económicas presentadas por el Ejecutivo, el pasado martes 1 de octubre, causaron 11 días de manifestaciones, protagonizadas por las organizaciones indígenas y sociales; en las que se presentaron actos de violencia y vandalismo contra la vida y la propiedad pública y privada.
Lee también: El sector productivo plantea demandas y medidas en contra de los líderes indígenas
Según Lourdes Tibán, exasambleísta por Pachakutik, la violencia que se presentó durante este paro nacional no se había registrado en ninguna otra movilización indígena; «antes, no se cruzaba la línea de tapar carreteras«.
.@LourdesTiban: «La @CONAIE_Ecuador no está en la capacidad de quemar la #Contraloría.» #NotiMundoalaCarta
— NotiMundo (@notimundoec) October 16, 2019
Sin embargo, asegura Tibán, estos actos de vandalismo no fueron realizados por los miembros de la organizaciones indígenas, sino por «grupos infiltrados y armados que fueron preparados por le correísmo«.
.@LourdesTiban: «La infiltración se da por varios medios: migrantes, entre ellos, venezolanos.» #NotiMundoalaCarta
— NotiMundo (@notimundoec) October 16, 2019
De hecho, explicó la Exasambleísta, el correísmo habría operado desde tres frentes para intentar desestabilizar al Gobierno: el de los infiltrados que se dedicaron a causar conmoción social; la vocería política que se enfocó en repartir el mensaje de la destitución del presidente, Lenín Moreno; y la incidencia directa de Rafael Correa que, a través de Twitter, «decía que de esta Moreno ya no se salvaba«.
Escucha la entrevista aquí: