Primero señaló que el expediente del juicio es una fiel copia del proceso de enjuiciamiento en contra de los exvocales del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), y luego arremetió contra los consejeros Enrique Pita (vicepresidente) y Luis Verdesoto.
Indicó que las discrepancias que hay en el interior del CNE derivan de las vanidades del ego personal y la frustración de Verdesoto por no haber sido electo presidente del CNE; que eso ha generado un ambiente hostil, de violencia machista e incluso racista; de descalificaciones que llevan al insulto y a la agresión afectando la institucionalidad; y de eso se ha hecho eco Pita, quien es delegado del movimiento CREO, quien debería responder qué intereses hay detrás de esas actitudes.
Dijo que no incumplió las funciones a las que la Constitución y la ley la obligan, y reiteró en más de dos ocasiones que “el único interés que tiene la bancada de CREO tras este juicio es que el vicepresidente Enrique Pita, su representante, asuma la presidencia”.
Indicó que es indiscutible que los interpelantes (Jeannine Cruz y Fernando Flores, ambos de CREO) buscan responsabilizar a la presidenta del CNE por los actos delincuenciales cometidos por terceras personas.
Respecto a la contratación de Luis Loyo como director nacional de procesos electorales, ahora sentenciado por tráfico de influencias, anotó que ella procedió a firmar el contrato luego de un informe de Talento Humano en el cual se determinó que no tenía impedimento para ejercer cargo en el sector público; para ello, presentó un certificado del Ministerio del Trabajo.
Fuente: El Universo, nota original aquí: LINK