En Decisiones con Jorge Ortiz, Francisco Jiménez, ministro de Gobierno, negó que la intención de «tender puentes» con las bancadas legislativas, incluida la correísta, busque otorgar impunidad a cambio de gobernabilidad y adelantó que los acuerdos se buscarán en conjunto, no mediante reuniones privadas ni por separado.
Jiménez rechazó de forma categórica la posibilidad de que en los diálogos que se buscan con la Asamblea se pretenda amnistiar a prófugos y procesados por corrupción, pero reconoció la urgencia de la estabilidad política que necesita el presidente Guillermo Lasso para poder gobernar.
El flamante ministro fue enfático al explicar que las conversaciones que se han propuesto con el primer poder del Estado no serán «abiertas ni por cualquier cosa», sino con límites de las «líneas rojas, que hoy en el país todos las tenemos claras». Además, recordó que la Constitución contempla otros mecanismos para garantizar la gobernanza, como la muerte cruzada, «que por el momento está descartada», la consulta popular, decretos y resoluciones. «Tenemos mecanismos de salida», precisó.
Jiménez enfatizó que más allá de las disputas que se han presentado y que siguen obstaculizando la capacidad de acción, se debe tener como objetivo principal los temas urgentes para el Ecuador como el desempleo, la economía, inseguridad, baja calidad de los servicios públicos, entre otros. «Estoy claro que la prensa tiene derecho a dudar y a criticar; los políticos, tenemos la obligación de dar resultados», señaló.
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Frente al tema de la consulta popular planteada por el presidente Guillermo Lasso, explicó que se la ve con mucho optimismo, pues permitiría vías de solución a la problemática económica y social que atraviesa el país, pero adelantó que todavía se trabaja en la propuesta pues se requiere que sea funcional.
Asimismo, anunció que el Gobierno «hará lo que deba hacer» para sostener a Guadalupe Llori en la presidencia de la Asamblea Nacional, pues considera que se debe respetar el principio de estabilidad.
Además, explicó que la crisis por la que atraviesa la legislatura no se centra en Llori, sino en la institución como tal y la falta acuerdos entre bancadas, generando cuestionamientos a las Presidenta, miembros del Consejo de Administración Legislativa (CAL) y presidentes de las Comisiones. El objetivo del diálogo propuesto es mantener «un tablero en paz», dijo.
Finalmente, recordó que conoció a Lasso en 2014 y que empezaron a trabajar juntos para oponerse a las políticas que se planteaban desde el correísmo, como las enmiendas constitucionales. Se definió como un hombre de principios, por lo que descartó que pueda transgredirlos con acuerdos que lleven a la impunidad. «Vamos a construir un país que se sostenga sobre el diálogo, y no sobre la amenaza», puntualizó.
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