En Notimundo al Día, Luisa María Villacís, coordinadora legal de Inredh, indicó que el informe publicado el pasado 8 de julio, sobre los derechos humanos durante los 18 días de paro nacional, se lo elaboró en base a lo presenciado a lo largo de la jornada de protestas. Explicó que el ejercicio consistió en registrar los eventos que se suscitaban, pero también en ejercer la mediación entre la fuerza pública y los manifestantes.
Villacís precisó que en el documento se reportan graves violaciones a los derechos humanos, en base a información levantada desde la sociedad civil, así como desde la propia Fundación, con un enfoque intercultural. Explicó que el documento recoge una descripción del escenario político-económico que generó la jornada de movilizaciones en todo el país.
Asimismo, manifestó que se recogen casos de discursos de odio por parte de las autoridades locales y a la réplica que se generó en distintos medios de comunicación del país. Durante las casi tres semanas de paralización, Villacís aseguró que se vivió acoso en las zonas de paz, como las universidades, así como detenciones arbitrarias y el impedimento a las organizaciones de derechos humanos para realizar su trabajo.
@LuisaVillacs3: “Detallamos discursos de odio, agresiones contra la sociedad civil y también las muertes. Se identificó que muchas de los fallecimientos responden al uso excesivo de la fuerza”
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— NotiMundo (@notimundoec) July 11, 2022
Villacís explicó que otra de las violaciones a los derechos humanos que se registró fue la muerte de al menos cinco personas en el contexto de las movilizaciones, lo que considera se debió a un uso excesivo de la fuerza por parte de la Policía y de las Fuerzas Armadas. Además, indicó que los actos de vandalismo «no se pueden homologar como expresiones de la protesta social», pues reconoce que, si bien existieron hechos de violencia, se debió respetar el debido proceso.
Finalmente aclaró que el informe intentó recabar todas las vulneraciones a los derechos humanos, y sobre todo cómo desde los discursos de odio se ocasionó que la violencia alcance niveles que el país no conocía, incluso que se genere mayor agresividad que durante las protestas de octubre de 2019.
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