Aunque reconoció que este fenómeno se extiende en toda la región, los problemas del país pasan -en gran medida- por la clase política que gobierna, la cual no logra sintonizar con las necesidades de los mandantes.
En lugar de ocuparse de temas urgentes, como la propia tragedia que vive Esmeraldas por el inclemente temporal invernal, los políticos de turno mantienen su agenda con pugnas que solamente les interesan a ellos, pues se persiguen objetivos particulares y no colectivos, denunció Reyes.
Por ello consideró que es urgente e indispensable que sea la ciudadanía la que delimite la agenda nacional, para que ningún aspirante a la presidencia de la República imponga la propia.
Por otro lado, reconoció que su desvinculación del Partido Social Cristiano (PSC) se debió -en parte- por la falta de relevos en las dirigencias, la nula formación de la militancia, y las alianzas «peligrosas e impresentables», dejando entrever el sonado ‘pacto’ que existiría entre el máximo líder del Partido, Jaime Nebot, y el expresidente de la República, Rafael Correa.