En NotiMundo al Día, Esteban Santos, analista internacional, explicó que el levantamiento del fin de semana evidencia las «fracturas» que existen en Rusia. Además, detalló que el nombre del grupo Wagner responde al compositor predilecto de Adolfo Hitler, y que es un ejército privado liderado por Yevgueni Prigozhin, un multimillonario que fue conocido anteriormente como el chef personal del presidente ruso, Vladimir Putin.
Según Santos, Wagner cuenta con un grupo de 25.000 a 50.000 soldados «muy bien armados», y su accionar siempre ha sido el «trabajo sucio», aunque sea bien conocido que responden a intereses del Kremlin. «Ha estado (en las intervenciones militares) en Mali, Libia, Siria, Sudán, y también ha tenido un rol protagónico en la guerra de Ucrania«, apuntó el experto. Por ello, se habría originado una especie de disputa «por celos» entre los allegados a Prigozhin contra Putin.
En este sentido, desde el ejército ruso inició una restricción en el suministro de armamento y luego el Ministerio de Defensa del país exigió a todos los mercenarios a tener un contrato formal con el Estado. El haber mermado el poder de la organización provocó la ira de Prigozhin, sumado al presunto atentado que habría sufrido uno de los destacamentos de Wagner por parte de la milicia rusa.
.@estebansantosl: «Por parte del ejército ruso se da una restricción en el suministro de armamento. Finalmente, el Ministerio de Defensa ruso exige a los miembros de #Wagner tener un contrato con el Estado. El poder se puede ver mermado y esa fue la gota que derramó el vaso».
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— NotiMundo (@notimundoec) June 26, 2023
Precisó que Putin, en un subido tono, ordenó la orden de captura en contra de Prigozhin y que se inicie un proceso de investigación por traición. 24 después, Aleksandr Lucachenco, presidente de Bielorrusia, otorgó el asilo a Prigozhin, que habría sido «para velar por sus propios intereses». Aunque el futuro de Prigozhin es incierto, los mercenarios de Wagner tienen hasta el 1 de julio para unirse formalmente al ejército ruso.
Santos aseveró que el poder este grupo armado creció por el convenio que le permitía entrar a prisiones rusas y, a cambio de otorgar libertades anticipadas, muchos prisioneros se unieron a sus filas. Pero su poder sobre pasa las fronteras, dijo el experto, pues también operan en algunos países del continente, como Venezuela, Cuba y posiblemente Nicaragua.
Esto da cuenta de cómo el presidente Putin «no gobierna» y no tiene control de sus fuerzas, lo que podría dar paso a una «cacería de brujas» contra quienes se levantaron el fin de semana. «Todavía no sabemos cómo esto va a repercutir», apuntó Santos.
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