Por otro lado, la administración actual del Metro de Quito ha solicitado a la empresa fabricante del material rodante, la española CAF, una cotización referencial de cuánto implicaría la instalación de un sistema de aire acondicionado en los trenes y un cronograma de ejecución.
“Habría sido más sencillo si cuando se compraron los trenes en España, en el año 2014, se incluía el aire acondicionado. Ahora debemos mirar hacia delante y solventar las inquietudes de nuestros viajeros”, menciona Hugo Villacrés, gerente del Metro de Quito.
Superados los 100 días de operación del Metro de Quito, con más de 13,5 millones de viajes cumplidos, la ciudadanía ha valorado los beneficios del primer transporte subterráneo: rapidez, seguridad y puntualidad. De la misma manera, han surgido oportunidades de mejora relacionadas con la percepción de temperatura al interior de los trenes durante los viajes.
En América Latina, los sistemas subterráneos no contemplan la implementación de climatización en Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Guatemala, Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey, Lima, Santo Domingo y Caracas. De la misma manera, a nivel internacional, sistemas de metro en ciudades como Londres, París, Nueva York, Berlín, Tokio, Seúl, Madrid, Toronto, Roma y Moscú tampoco cuentan con aire acondicionado.
Las condiciones consideradas para la instalación de aire acondicionado en metros, a nivel mundial, se rigen a la temperatura promedio a lo largo del año, el presupuesto disponible y la densidad poblacional.
Es importante resaltar que sistemas complementarios, como climatización o internet gratuito, no son necesarios para la óptima operación del sistema de transporte, sin embargo, la actual administración municipal los ha considerado para comodidad de la ciudadanía.