Pese a la situación económica compleja los créditos vehiculares suelen mantenerse por tratarse de un bien activo, por lo tanto el riesgo de perder el capital es menor. Por ello, las entidades financieras ofrecen planes de compra con pocos requisitos, que hacen al crédito asequible para la mayoría de las personas. En ese sentido, la continuidad laboral, por ejemplo, será la mejor garantía para acceder a un crédito.
Los préstamos vehiculares financian el pago del automóvil de su elección en el plazo de 2 a 4 años. Estos cubren generalmente entre el 60 % y el 75 % del valor del automóvil, el resto del valor corresponde a la cuota inicial, que deberá entregar al banco la persona que está adquiriendo este bien.
Una oportunidad para los clientes de bancos, cooperativas y entidades que otorgan préstamos es que la mayoría financian autos nuevos o usados, a bajas cuotas mensuales y aceptan pagos con tarjeta de crédito, efectivo o cheque. En el caso del financiamiento de autos usados, este se dará de acuerdo al año del automóvil y, como requisito principal, será que sea comprado en un patio de autos o en concesionarios.
Otra facilidad es que muchas entidades cuentan con un sistema de preaprobación inmediata del crédito, lo que permite al cliente conocer los montos a los que puede acceder así como la cuota mensual a pagar en caso de otorgarle el crédito. También, algunas ofrecen precancelación de la deuda sin penalización.
En cuanto a entidades públicas la Corporación Financiera Nacional otorga créditos para la compra de taxis, transporte pesado, buses escolares, urbano, interparroquiales e interprovinciales y también para transporte de carga liviana con un bajo interés.
Así que si entre sus necesidades se encuentra adquirir un vehículo nuevo o usado averigüe bien las múltiples opciones que el mercado financiero le ofrece y consiga un crédito a su medida.