Jaime Nebot informó que la marcha convocada para el 8 de marzo en Guayaquil se suspendió por decisión de los representantes de las instituciones gremiales, sociales y ciudadanas. Sin embargo, afirmó que si hay un nuevo intento de fraude, que es una causa cívica y no política, volverán a convocarla en defensa de la democracia.
Nebot señaló, además, que a Guillermo Lasso le corresponde lograr que la gente, con la que no tiene buenas relaciones, vean primero por el país y voten por él en la segunda vuelta electoral. En este sentido, aclaró que su relación con el Presidenciable de CREO, hoy en día, no es la mejor. Sin embrago, enfatizó que no es necesario tener buenas relaciones para defender al país. “El PSC hablará con sus estructuras para que se muevan y se consiga el triunfo, y si desean ayuda en el control electoral, podemos darla”, dijo el Burgomaestre, quien aclaró que el PSC no será parte de ningún Gobierno, ni un portero peor un ministro. “No lo necesitamos ni lo queremos”, acotó.
Asimismo, Nebot subrayó que el PSC, de acuerdo con los resultados oficiales, tendrá 16 asambleístas y ese fue, dijo, uno de los objetivos en las elecciones del pasado 19 de febrero, además de fortalecer al partido. “AP ya no tendrá mayoría calificada en la Asamblea Nacional y eso es muy importante”, reiteró.
Finalmente, el líder socialcristiano mencionó que el presidente de la República, Rafael Correa, nació como producto del odio que había hacia la partidocracia que no supo desmarcarse para servir. Por eso, a su criterio, para desmontar su modelo político y económico (correísmo) sería necesario ir a una consulta popular para reformar la Constitución.
“Se trata de hacer una reforma a la Constitución para devolver derechos a los periodistas, a los jóvenes, a las funciones del Estado, el IESS, entre otros”, apuntó.
De su lado, Guillermo Lasso indicó que tiene la intención de llevar adelante un proyecto de reencuentro nacional que permita recuperar la democracia, y para ello necesita de todos ecuatorianos porque, a sus ojos, Ecuador no puede seguir actuando con este modelo, al que calificó de la “dictadura del siglo XXI”.
Lasso afirmó, además, que sus manos están extendidas, y sus brazos abiertos para que distintos sectores le acompañen en la segunda vuelta electoral, y añadió que su propuesta de diálogo incluso está abierto a miembros del movimiento oficialista. “No todos en AP son tan dogmáticos y malintencionados con el interés de la mayoría como Doris Soliz. Hay otras personas con las que habrá oportunidad de diálogo”, destacó.
Asimismo, enfatizó que más allá de pensar en las transitorias diferencias, se debe pensar en un gran acuerdo nacional, y frente al escenario político actual, dijo, no se puede descartar una Asamblea Constituyente para desmontar el correísmo. “Quien es candidato en representación de la dictadura de un partido político es Lenin Moreno y quien representa el cambio es Guillermo Lasso”, concluyó.