El nuevo canciller, Mauricio Montalvo, con 39 años de carrera diplomática, regresó de la Embajada de Australia para asumir la rectoría de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana con el gobierno de Guillermo Lasso y la consigna de ‘Más Ecuador en el mundo y más mundo en el Ecuador’.

Mauricio Montalvo
Créditos: Mauricio Montalvo

En entrevista con Diario EL UNIVERSO, Montalvo se refiere a las nuevas circunstancias que atraviesa una posible firma de un acuerdo comercial con Estados Unidos (EE. UU.) en el futuro, bajo la administración de Joe Biden y la mayoría demócrata, que presentan una visión sobre acuerdos comerciales diferente a la republicana.

También se refiere a una llamada directa del canciller de México, Marcelo Ebrard, mostrando su total predisposición a la firma de un acuerdo comercial como preámbulo para el ingreso de Ecuador como miembro pleno de la Alianza del Pacífico.

La relación con China, el manejo del servicio exterior y la cuota política y el visado Schengen son otros temas abordados.

Usted es un diplomático de carrera, ¿cómo ve el manejo del servicio exterior en los últimos años, la cuota política, la profesionalización?

El servicio exterior ecuatoriano está regulado por la Ley Orgánica de Servicio Exterior (…) no siempre los nombramientos que se hacían en el servicio exterior respondían a los criterios que la Ley promovía: que los cargos sean ejercidos por personas distinguidas y que hayan prestado servicios relevantes al país, precisamente, la pauta era muy lejana a aquello y habíamos visto cómo el reparto político se dio, muchas veces, por criterios más bien familiares, de amistad, de compadrazgo, de conveniencia política. Obviamente, uno no puede generalizar, hay sus excepciones, pero no fue la tónica y eso hay que decirlo, claramente.

El proceso de optimización y reducción del Estado del anterior Gobierno tocó al servicio exterior con la reducción de funcionarios y representaciones diplomáticas, se mencionó un ahorro de millones. ¿Usted tiene conocimiento de esto?

No tengo los detalles, pero obviamente (…) he seguido los pasos de la anterior administración que respondían al ajuste que tenía el aparato estatal, y hay que decirlo también, el servicio exterior también se apretó los cinturones en varios frentes, con el cierre de varias oficinas consulares, de algunas embajadas (…) el grueso de los funcionarios que regresaron en estos recortes han sido funcionarios de carrera.

¿Cuáles son sus expectativas de su gestión sobre el manejo del servicio exterior?

Respeto absoluto a la carrera, apego total a la Ley Orgánica de Servicio Exterior y mi respaldo al equipo de trabajo profesional que tiene el Ministerio de Relaciones Exteriores. La formación que tenemos viene de años, en el caso mío que, incluso, somos anteriores a la generación de la academia diplomática. La consigna es por un lado el servicio y por otro, la defensa de los intereses nacionales, ese es el norte de una verdadera política internacional.

Sobre la academia diplomática, ¿usted va a hacer una revisión respecto a los procesos que ha realizado desde su reapertura?

Creo que eso ha sido ventilado suficientemente, ahí está a cargo el embajador Alejandro Suárez, que es un profesional de primera y yo le he reiterado mi confianza, siempre habrá espacios para mejorar yo supongo, pero lo importante es mantener la academia diplomática (…) Pienso, también, reactivar la Junta Consultiva de Relaciones Exteriores que es otra cosa que fue totalmente olvidada por las anteriores administraciones, e ir fortaleciendo la institucionalidad.

Cuota política en el servicio exterior va a haber, está en la Ley…

Esto es sujeto a debate, yo sí creo que es un espacio saludable para que el presidente de la República otorgue ciertos cargos de acuerdo a características muy particulares a personas que pueden ejercer la representación del país y no se olvide también la representación personal de él (…) El presidente Lasso ha prometido que va a estar muy por debajo del límite que le otorga la Ley, 20%, de todo el cuerpo diplomático.

¿Su administración tiene el objetivo de abrir, reabrir o cerrar embajadas o consulados?

No a priori, pero yo no descarto, todo eso debe responder a una planificación, a una evaluación y un análisis.

¿Cuáles son las funciones de Juan Carlos Holguín como embajador itinerante ad honorem de asuntos estratégicos?

Esta es una función que está prevista en la Ley Orgánica del Servicio Exterior, no es nueva. Hay embajadores en misiones especiales, no es nuevo, en la anterior administración también hubo. Itinerante es un término para indicar que no está fijo en alguna parte (…) ejercerá funciones en distintas partes.

¿Cuáles son sus expectativas en las relaciones internacionales?

La consigna principal es: más Ecuador en el mundo y más mundo en el Ecuador, con todo lo que ello comporta, y a través del ejercicio de una política exterior, primero, seria, profesional, responsable, pero también con una orientación hacia afuera y hacia adentro que sea completamente abierta, soberana, sin complejos, dispuesta a dialogar en todos los espacios y foros bilaterales o multilaterales, tener la capacidad, habilidad, la personalidad de dialogar con las otras partes para llegar a consensos, para hacer propuestas y para discrepar, ese es el ejercicio de la diplomacia.

¿Qué tan cerca está Ecuador de entrar a la Alianza del Pacífico, es posible este año?

Ojalá (…) el tema pasa por México, porque uno de los requisitos para ser miembro pleno es tener acuerdos comerciales con cada uno de los miembros parte, en eso se está trabajando, yo mismo recibí la llamada del canciller Ebrard, personalmente, al día siguiente de mi posesión (…) y sin que yo lo mencione, me dijo que apoyan decididamente la incorporación del Ecuador a la Alianza como miembro pleno y me ha garantizado que de parte de México van a poner todo de sí para que esto sea una realidad en el más corto plazo.

Sobre el acuerdo de libre comercio con EE. UU., ¿qué le corresponde a este Gobierno, tomando en cuenta que con Lenín Moreno ya se avanzó hasta este acuerdo de primera fase?

Así como hay un timing en el un lado de la mesa, también hay un timing en el otro lado de la mesa de negociación y eso es lo que está pasando en EE. UU. que tiene una realidad diferente de la que tuvo hace años y hasta hace pocos meses inclusive (…). El proceso de negociación de un acuerdo con Estados Unidos no pasa únicamente por la buena voluntad o el deseo que tiene Ecuador, sino también debe que tener en cuenta cuál es la posición que tiene EE. UU., actualmente (…) cómo la administración y el Congreso de EE. UU. se define respecto a los acuerdos de libre comercio, en general, no exclusivamente al caso ecuatoriano.

¿Cuáles son las diferencias existentes en EE. UU. entre la administración de Donald Trump y de Biden en este tema?

Es conocido que los demócratas tienen una particular sensibilidad a ciertos sectores americanos (…) tendremos que saber qué es lo que los demócratas, que son los que tienen la mayoría, tienen en mente, cómo van a administrar sus posiciones respecto a los acuerdos de libre comercio, porque eso responde también a sus electorados y hay sectores muy grandes, influyentes, dentro de los EE. UU. que no necesariamente están a favor de acuerdos de libre comercio.

¿Cuáles sectores?

Sectores agrícolas, por ejemplo (…), porque tienen políticas proteccionistas, y hay otros, yo no quisiera entorpecer las cosas… y entonces, la negociación de acuerdos comerciales, este momento, no está en la prioridad del Gobierno estadounidense, entonces hay que tener un pronunciamiento político de ese país al más alto nivel y esa es la gestión que se tiene que hacer, para entrar ya a la parte técnica (…) En el encuentro que tuvo el presidente Lasso con la delegación de alto nivel de EE. UU. que vino a la transmisión de mando, se señaló (…) que eso (el acuerdo comercial) va a depender de las decisiones que se tomen en las instancias correspondientes en EE. UU. respecto a los acuerdos comerciales en general.

Nota Original: El Universo – LINK