“Ecuador en vilo”, fue el título del reporte elaborado por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), en una alerta por la vulneración del ejercicio periodístico en el país. En Notimundo Estelar, Carlos Martínez de la Serna, director de programas de la organización, sostuvo que la profesión se encuentra en una “situación crítica” y requiere de una respuesta urgente.

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El director de programas del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), Carlos Martínez de la Serna, detalló que las amenazas a la profesión se han diversificado desde distintos frentes. “Hay distintas formas de violencia, una que llega desde la retórica política, también otras que llegan desde distintos grupos criminales o asuntos conflictivos que son parte de la crisis de seguridad del país”, dijo.

De acuerdo con Martínez de la Serna, al menos 3 periodistas han tenido que abandonar el país por motivo de amenazas y agresiones directas. A su criterio, existe un deterioro de la libertad de prensa que posiciona a Ecuador en “una situación crítica, que requiere una respuesta urgente”.

Resaltó que el gobierno del expresidente Rafael Correa marcó un punto de inflexión para la vulneración de la labor periodística. “Es un momento crítico en un país que sufrió 10 años de un gobierno de la administración de Correa que tenía a los periodistas como objetivos, que creó un sistema de represión, censura y persecución”, sostuvo.

Por otro lado, enfatizó que el Gobierno no sabe cómo responder a las nuevas formas de violencia que amenazan al periodismo y la ciudadanía. Por esta razón, aclaró que las soluciones no están a la altura de las problemáticas. “Los mecanismos para proteger periodistas en Ecuador son “completamente insuficientes”, manifestó.

El director de programas del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) destacó que, en esta época electoral, algunos candidatos han recurrido a un discurso de estigmatización contra los periodistas. Puntualizó que, los postulantes deberían garantizar el derecho a la información que depende de las condiciones óptimas para que los comunicadores puedan realizar su trabajo.

Además, mencionó que los problemas relacionados a la vulneración del ejercicio periodístico en Ecuador debería tener una cobertura global por su repercusión en la región. En ese contexto, planteó una colaboración con periodistas locales y organizaciones para avanzar en soluciones en favor de la profesión.

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