El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) suspendió la nominación de Roberto Wohlgemuth Jarrín, para que sea veedor del proceso público para el otorgamiento de concesiones frecuencias radiales.

Foto: Redes sociales.

El Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) suspendió la nominación de Roberto Wohlgemuth Jarrín, para que sea veedor del proceso público para el otorgamiento de concesiones frecuencias radiales.

Así lo informó la institución la tarde de este lunes 3 de agosto del 2020, a través de un boletín de prensa. “El Cpccs recibió una serie de denuncias de ciudadanos y de medios de comunicación, así como de la Asociación Ecuatoriana de Radiodifusión (AER) en contra de la nominación del señor Wohlgemuth”, informó en el documento.

En la conclusión, el Cpccs indicó que Wohlgemuth fue fundador de la compañía Estraterra S.A., fundada el 19 de julio del 2016, por lo que podría estar incurriendo en una de las prohibiciones establecidas en el reglamento general de Veedurías Ciudadanas.

“Por lo expuesto, al amparo de lo determinado en el artículo 19 del Reglamento General de Veeduría, al existir evidentes indicios para la pérdida de calidad de veedor me permito notificar a usted señor Roberto Wohlgemuth Jarrín, con la suspensión de su calidad de veedor”, se constató en el documento.

Wohlgemuth tiene 10 días de plazo para presentar pruebas de descargo que permita corroborar que no se encuentra inmerso en ninguna de las inhabilidades y prohibiciones establecidas en el Reglamento General de Veedurías Ciudadanas.

El pasado 10 de julio, la AER anunció que impugnó la designación de los 9 integrantes de la veeduría ciudadana para vigilar el proceso.

A través de una rueda de prensa, Kléber Chica, presidente de AER Nacional, mencionó que existía una evidente vulneración a los términos establecidos en el artículo 8 del Reglamento de Veedurías Ciudadanas en Estado de Excepción, y por consiguiente una franca violación al debido proceso. Según él, los veedores no reúnen el perfil profesional académico.

“El concurso de frecuencias es eminentemente técnico. Razón y argumentos suficientes para exigir que los ciudadanos que sean designados como veedores tengan los conocimientos y título académico profesional”.

Una de las observaciones es que la información remitida por el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cpccs) no contiene la hoja de vida y perfil profesional de los nueve postulantes, y tampoco se acredita conocimiento o experiencia en materia comunicacional o de telecomunicaciones.

Fuente: El Comercio  – Nota Original : LINK