Legisladores de diferentes bancadas políticas viajaron a Europa para golpear las puertas del Parlamento Europeo y pedir la exención de la visa Schengen para los ecuatorianos, informó la Asamblea Nacional en un comunicado.

Asamblea Nacional

La delegación multipartidista está encabezada por Doris Solis, presidenta de la Comisión de Relaciones Internacionales, y está integrada por Ximena Peña (AP), Henry Cucalón (PSC), Guillermo Celi (Suma) y Roberto Gómez (Creo). Los legisladores harán esfuerzos conjuntos con los parlamentarios andinos Fausto Cobo, Patricia Terán, Mireya Cárdenas y Hugo Quiroz.

La estrategia de la comitiva incluye una reunión con Evelyne Gebhart, vicepresidenta del Parlamento Europeo, así como con los máximos dirigentes de los partidos más importantes del organismo y con otros órganos de la institución europea. Entre ellos, mantendrán encuentros con los líderes del Grupo del Partido Popular Europeo, que cuenta con 217 diputados de los 751 que contiene la también denominada Europarlamento o Eurocámara, así como con el Grupo de la Confederación de la Izquierda Unitaria Europea.

En las reuniones que se realizarán este 19 de octubre, en Bruselas (Bélgica), los asambleístas y parlamentarios ecuatorianos también se entrevistarán con la mesa ampliada de la Eurolat, que es Asamblea Parlamentaria Euro-Latinoamericana. Ahí asistirán eurodiputados de todos los grupos políticos del Parlamento Europeo.

Ya en septiembre, en El Salvador, José Serrano, presidente del Legislativo, y los representantes de Ecuador en el Parlamento Andino pidieron formalmente a Ramón Jáuregui, copresidente de Eurolat, el inicio de los diálogos políticos para conseguir la exención de ese visado. En esa ocasión, Jáuregui se comprometió a dar acompañamiento a los parlamentarios de Ecuador.

La eliminación de este requisito permitirá a los ecuatorianos circular libremente, por temporadas cortas (90 días), en los 26 países que conforman el espacio Schengen, la mayoría pertenecientes a la Unión Europea. Las autoridades nacionales creen que este beneficio, que ya lo tienen Perú y Colombia, generará ventajas económicas, sociales, culturales y políticas. Por tanto, permitirán estrechar los lazos de hermandad entre nuestros pueblos.

Fuente: El Telégrafo