En Notimundo al Día, Laura Acuña, representante de la Asociación Ecuatoriana de Comercializadoras de Gas Licuado de Petroleo (Asogas), precisó que ese sector no es el que establece el precio final al que se vende a la ciudadanía, pues de ello se encargan las distribuidoras. Explicó que las comercializadoras retiran el gas «a granel» desde las cisternas y lo trasladan para su envasamiento.
Esta gestión se la realiza desde tres puntos específicos: Refinería de Esmeraldas, que es el crudo nacional; en Guayas, la zona de Chorrillos, y Oyambaro en Pichincha, que recibe el crudo de la Amazonía a través del oleoducto. Sin embargo, al estar bloqueadas gran parte de vías en el país, la labor se ha complicado y ha ocasionado también especulación. «Es una situación que se sale de nuestras manos», apuntó.
#LauraAcuña: “Las comercializadoras llevamos desde la refinería #Esmeraldas, el producto importado del #Guayas y desde la Amazonía. Al estar interrumpidas las calles no podemos pasar las cisternas para envasar”
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— NotiMundo (@notimundoec) June 28, 2022
Acuña denunció que parte de la dificultad en el traslado de GLP se da debido a que los salvoconductos que fueron emitidos por comunidades indígenas no tienen validez en todo el territorio. Esto también ha representado riesgos para los operadores del transporte, pues no existen garantías para su seguridad, además de los nervios que se producen al tener carreteras bloqueadas con neumáticos en llamas, lo que ocasionaría una tragedia al tener contacto con el producto inflamable que se lleva.
Asimismo, informó que al momento las plantas envasadoras de Chimborazo, Salcedo y Ambato continúan cerrada. En Pichincha, la situación varía un poco, pues se logra envasar parte del crudo que llega del Oriente. De los 55.600 cilindros que requiere esta provincia, no se ha logrado mantener el proceso regular, aunque reconoce que el lunes 27 de junio se logró envasar 40.000 cilindros, pero para este martes no se lo podrá hacer. Por ello, el desabastecimiento alcanza el 70% en estas provincias.
Acuña afirmó que los corredores humanitarios anunciados por Leonidas Iza, presidente de la Conaie, no se han cumplido, con lo que se encuentra en permanente riesgo la vida y la herramienta del trabajo de los choferes. En este sentido, recordó que para que se normalice el sistema deberán pasar al menos 7 días, una vez finalizado el paro nacional.
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