La ministra de Gobierno, María Paula Romo, presentó a la Comisión de Soberanía de la Asamblea un informe preliminar sobre las manifestaciones que vivió el país entre el 3 y el 13 de octubre. Romo aseveró que por parte del Ejecutivo no se manejó el escenario de un golpe de Estado y reconoció que hubo fallas en los sistemas de seguridad y de inteligencia de la Policía Nacional y de Fuerzas Armadas. También advirtió que detrás de «la violencia sin precedentes» en las protestas, que incluyó una «guerra en redes sociales», se pretendió desestabilizar a la institucionalidad pública y a generar impunidad.
El general Paco Moncayo, exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y exjefe del ejército recordó que antes del Gobierno de Rafael Correa, el país contaba con un servicio de seguridad y de inteligencia militar y policial democrático y eficiente que había funcionado muy bien en los dos conflictos armados que enfrentó Ecuador con el Perú, además de en varias manifestaciones y levantamientos indígenas e incluso, para enfrentar a grupos insurgentes como Alfaro Vive.
.@PacoMoncayo: ”Desde el inicio del Gobierno de Correa se desarmó un sistema de seguridad eficiente que funcionó en conflictos de la historia. Todo eso fue desmontado con la clara intención de cambiar un régimen democrático a un régimen autoritario. #MásAlládelosHechos
— NotiMundo (@notimundoec) October 25, 2019
“Todo eso fue cambiado por la Revolución Ciudadana del Siglo XXI, presidida por Rafael Correa con el claro objetivo de cambiar un régimen democrático por uno autoritario, totalitario y dictatorial en el país. Las fallas en los sistemas de inteligencia policial y militar no son de ahora”, reseñó Moncayo al recordar la existencia de la base de las FARC en Angostura y también lo que ocurrió el 30 de septiembre de 2010, denominado 30-S.
Moncayo dijo que el país está totalmente desarmado para enfrentar situaciones de protestas violentas como las que vivió durante 11 días. Es lamentable que Ecuador haya tenido que pasar por actos vandálicos, saqueos, destrucción de espacios públicos y agresiones a negocios y personas para que el Gobierno tome correctivos.
“Durante el Gobierno de Lenín Moreno ha habido tres directores de inteligencia y solo uno conocía de la materia porque era un coronel retirado del ejército. Ningún Estado se queda para lamentar lo que pasó, porque si hubiese habido inteligencia estratégica, si hubiese funcionado un sistema de seguridad nacional, si se hubiese hecho estudios prospectivos de la posible presencia de conflictos, el régimen ni siquiera hubiese subido los combustibles como lo hizo”, dijo Moncayo.
Moncayo insistió que el Presidente Moreno enfrenta a una pésima infraestructura de seguridad nacional, un pésimo manejo de la inteligencia policial y militar. Dijo además que la seguridad es preventiva y no reactiva como lo es ahora.
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