Al haber sido participativos e incluyentes con la realización de más de cincuenta debates dando paso a todos los sectores políticos de la Asamblea Nacional, el Código Orgánico de la Salud no debe ser votado por partes porque el contenido de los tres libros que lo integran se articulan uno con otro.
Los temas más polémicos han sido los más debatidos. Éstos son los que tienen que ver con la atención por parte del Sistema Nacional de Salud a las emergencias obstétricas en el caso de un aborto en curso y con la utilización medicinal del cannabis.
“El aborto en curso es uno de las seis causales de aborto y si regulamos a uno tenemos que hacerlo a todos, pero lo que no podemos es irnos en contra de la mujer al registrar en la historia clínica el nombre de la paciente que acuda a una casa de salud para ser atendida por una emergencia ginecobstetra”, dijo Ángel Sinmaleza, legislador del Movimiento SUMA e integrante de la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional.
Según enfatizó Sinmaleza, el Código Orgánico de la Salud no penaliza ni despenaliza el aborto, sino que lo que hace es defender el derecho de la madre a ser atendida por médicos y profesionales del área cuando tenga un aborto en curso.
“Tenemos que parar que la mujer que está con un aborto en curso y que está en peligro su vida tenga que decidir entre ir a la cárcel o morir en la casa”, dijo el asambleísta.
Pese al esfuerzo que se ha hecho por consensuar este tema al interior del Parlamento, Sinnmaleza está consciente de que difícilmente se alcanzarán los votos para su aprobación.
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