El 5 de agosto en Río de Janeiro, Brasil, la antorcha olímpica se encendió para marcar el inicio del evento multideportivo que concentró a los 10 500 mejores atletas del mundo. Sin duda fue un evento importante porque por primera vez se realizaron en Sudamérica.

Foto: El Telégrafo

La organización del evento  no estuvo exenta de  controversia por la  inestabilidad política  de  Brasil, la presencia  del  virus  del Zika  y los altos niveles de  contaminación  Bahía  de Guanabara, uno de los escenarios  deportivos.

Hubo un ambiente de estrés  previo, todo  se  dio en medio de la  grave crisis política que terminó  con la destitución  de la Presidenta  Dilma  Rousseff.  Una  airada protesta social rechazaba los negociados por los sobreprecios  en la  construcción del Complejo Olímpico  y  la  vinculación de empresarios  y políticos con el polémico caso Lava Jato  donde resultó implicada  la  empresa de petróleos  Petrobras y el ex  Presidente Luis Ignacio Lula  Da  Silva

La  ciudad maravillosa, como se la  conoce a Río de Janeiro,   tenía el reto de  brindar  seguridad  a 7 millones de habitantes, 10 500 deportistas  inscritos y a los  500 mil turistas que llegaron a presenciar las competencias deportivas.

Varias  cosas   le  dieron  un toque  diferente   e histórico a las Olimpiadas: Fueron el escenario para la despedida del hombre más  rápido del mundo  Usain Bolt el atleta jamaicano especialista en pruebas de velocidad que  ostentaba  once títulos mundiales y nueve olímpicos, y posee además los récords mundiales de los 100 y 200 m lisos, y la carrera de relevos 4×100 con el equipo jamaicano.

Se despidió  también a otra   gloria del deporte  como Michael Fred Phelps el  nadador estadounidense y el deportista olímpico más condecorado de todos los tiempos, con un total de 28 medallas

Otras particularidades marcaron a  estas  Olimpiadas. La irrupción de la fabulosa gimnasta Simone Biles de Estados Unidos, cuatro veces campeona nacional en la competencia general individual, y declarada  campeona Olímpica de Río 2016 en la competencia general.

Tampoco se puede  olvidar el llanto dorado como le denominaron los especialistas  a las  lágrimas de Neymar, convertido en el héroe  de la selección de  fútbol de ese país  que no pudo lograr el  campeonato en la Copa  Mundial pero que reivindicó su nombre en las Olimpiadas.

Los  Juegos  terminaron con una amplia diferencia en el medallero   que  convirtió a  estados  Unidos  en el país  vencedor  con  121  medallas , 46 de oro, 37 de plata y 38  de  bronce seguidos por Gran Bretaña  con 27 de oro, 23  de plata  y 17 de  bronce . Y en tercer lugar China  con  26 de oro, 18 de plata  y 19 de bronce.

La  delegación ecuatoriana  participó con 38  atletas  y ninguno obtuvo  medallas, al contrario la participación desató en el país  una  ola  de críticas  a  la gestión  deportiva   gubernamental  y al Comité  Olímpico aunque para este  organismo la participación fue  satisfactoria  porque cinco deportistas se ubicaron dentro de la lista de los 10 mejores del mundo y consiguieron diplomas olímpicos. Fue el caso de los boxeadores Carlos Quipo, Carlos Mina y las pesistas Neisi Dajomas y Alexandra Escobar. El resto de participantes, en cambio, o abandonaron las pruebas, o sufrieron percances, o fueron sistemáticamente descalificados, como fue el caso del marchista Andrès Chocho, quien no logró terminar ninguna de las competencias en las que participó.  En 2020  el reto será  en Tokio