Pese a que 2022 fue un año positivo para el sector comercial, queda pendiente el reto de que esas cifras se puedan reflejar en una mayor cantidad de empleos adecuados en el país, según explicó Juan Rivadeneira, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), en Notimundo al Día.

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En Notimundo al Día, Juan Rivadeneira, director ejecutivo de la Cámara de Comercio de Quito, señaló que en 2020 las ventas se acercaron a una caída del 8%, pero que en 2021 hubo un rebote al 4,2 %. En 2022, la economía creció entre un 2,7 % y un 3 %, lo que, comparado con los niveles prepandemia, supera en un 13% a las ventas totales.

Explicó que estas cifras son alentadoras, pese a la paralización de casi un mes del sector comercial durante junio, cuando se desarrolló el paro nacional, y añadió que de no ser por eso los resultados serían mucho más positivos. Otro de los factores que no permitieron el total despunte del comercio fue la inseguridad, pues los negocios tuvieron que cerrar antes sus puertas por temor a ser asaltados o para resguardar su integridad física, acotó Rivadeneira.

No obstante, destacó que en diciembre la economía se potenció por eventos como el Mundial de Fútbol, las fiestas de Quito, Navidad y Fin de Año, que con los feriados que estas festividades contemplan pudieron dinamizar la economía para incrementar de un 15 % a 30 % las ventas en el sector comercial durante este mes.

Rivadeneira consideró que el desafío para 2023 es que este movimiento económico pueda llevar al mejoramiento del mercado laboral en el país, pues la cifra de población económicamente activa, que cuenta con un empleo adecuado, no supera el 38 % desde hace varios años. Quito, por ejemplo, es la ciudad con más desempleo en Ecuador, pero tiene el 51% de empleo adecuado, debido a que concentra el 17% de la población económicamente activa.

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