Esta semana, la tensión en Venezuela creció tras la Constituyente. La empresa que contabilizó los votos acusó de fraude y la imposición de la misma generó un rechazo internacional. Estados Unidos amenazó con sanciones y la Fiscal General de Venezuela abrirá una indagación.

CNN

Esta semana, la crisis en Venezuela sigue siendo el foco de atención internacional. Su polémica constituyente, los pronunciamientos del presidente Nicolás Maduro y los fieles a su Régimen han dado mucho de qué hablar. Además las múltiples acusaciones de fraude por diversas organizaciones, por la Fiscalía General, por la ONU y OEA ha subido la tónica en las redes sociales por un supuesto Gobierno dictatorial.

Así, los llamados han llegado incluso desde el Vaticano. La Santa Sede emitió su pronunciamiento este viernes en el cual:

A través de un comunicado, la Secretaría de Estado del Vaticano pidió al gobierno de Venezuela que suspenda la instauración de la Asamblea Constituyente por fomentar «un clima de tensión» e «hipotecar el futuro».

La Asamblea Constituyente, integrada sólo por los representantes afines al gobierno del presidente Nicolás Maduro en las elecciones del pasado domingo, tiene previsto iniciar sus tareas este viernes, aunque la Fiscalía también ha pedido que se anule.

Y varios países, entre ellos Colombia, Panamá, Perú, Argentina, Brasil, México, Costa Rica, Suiza, Chile, España y Estados Unidos se negaron a reconocer los resultados de las elecciones del domingo, y a ellos se sumó la Organización de Estados Americanos, el Parlamento Europeo y decenas de organizaciones no gubernamentales.

Ahora, el Vaticano lamentó la «radicalización y el agravamiento de la crisis» y señaló que el Papa «sigue de cerca» la situación del país sudamericano y «sus implicaciones humanitarias, sociales, políticas, económicas e incluso espirituales».

«La Santa Sede pide a todos los actores políticos, y en particular al gobierno, que se asegure el pleno respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales, como también de la vigente Constitución», se lee en su comunicado.

Así, la Secretaría de Estado del Vaticano, dirigida por el cardenal Pietro Parolin, antiguo nuncio en Caracas, pidió que «se evite o se suspendan las iniciativas en curso como la nueva Constituyente» pues, subrayó, «más que favorecer a la reconciliación y la paz, fomentan un clima de tensión y enfrentamiento e hipotecan el futuro».

Y dirigió un «apremiante llamamiento» a toda la sociedad para que «sea evitada toda forma de violencia» e invitó «en particular, a las fuerzas de seguridad a abstenerse del uso excesivo y desproporcionado de la fuerza».

No es el primer mensaje de ese tipo enviado por Parolin al gobierno venezolano.

Ya en diciembre le instó a crear un canal humanitario, reconocer a la Asamblea Nacional, actualmente controlada por la oposición y a liberar a los presos políticos.