Cerón indicó que los sectores con mayor prevalencia de secuestros y delitos, entre la carretera Santo Domingo-Guayaquil, son el anillo vial en Quevedo, Ventanas, Babahoyo, Jujan, El Empalme, y el kilómetro 26 en Durán.
Añadió que los delincuentes intimidan a los conductores con asesinarlos en caso que presenten una denuncia, e incluso los amenazan con quemar los vehículos.
Por ello, pese a que son 10 los vehículos que se roban al día, solo 500 han sido reportados en las Fiscalías de Quevedo, Los Ríos y Babahoyo.
El modus operandi para estos hechos delictivos es colocar obstáculos en la calzada, o adelantar a los vehículos con uno de mayor velocidad, para posteriormente amedrentarlos con armas de grueso calibre.
¿Cuáles son sus exigencias?
Como medida a corto plazo, y hasta que el Gobierno de Daniel Noboa se posesione e instale una política pública, solicitan que se militarice la carretera.
De hecho, producto de la paralización del pasado jueves, las autoridades les presentaron un documento del Ministerio de Defensa en el que se dispone que un batallón militar realice operativos Camex.
Asimismo, hacen un llamado a los Gobiernos Autónomos Descentralizados para que hagan un estudio de factibilidad en la colocación de radares de velocidad, dado que los grupos de delincuencia organizada tienen mapeado esos lugares.
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