David Larreátegui, médico infectólogo, indicó que estar vacunado, contra el COVID-19, no significa una protección absoluta al virus y aclaró que adquirir el antígeno protege al individuo porque reduce la posibilidad de ingresar a una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y también a sus círculos cercanos porque aminora la carga viral previniendo el contagio.

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En NotiMundo Estelar, David Larreátegui, médico infectólogo, aseguró que la protección que otorga la vacuna contra el COVID-19 es “importante”, pero remarcó que es necesario alcanzar una tasa de inmunización alta. Además, explicó que la eficacia vacunal no se refiere a la eliminación de los contagios sino a la reducción de casos de muerte e ingreso a terapia intensiva.

En ese sentido, manifestó que los países que han adquirido un importante grupo poblacional inmunizado tienen mayor flexibilidad en el sistema sanitario y resaltó la importancia de aquello debido a que esto es una garantía para la atención de ciudadanos con cuadros graves.

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