Walter Spurrier, analista económico; Fánder Falconí, exsecretario de Planificación del Gobierno de Rafael Correa; y Julio Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador, en el análisis semanal de Más Allá de los Hechos con Estéfani Espín, se refirieron a las ventajas y desventajas de una economía dolarizada.

Walter Spurrier, analista económico; Fánder Falconí, exsecretario de Planificación y ex Canciller del Gobierno de Rafael Correa; y Julio Prado, presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador, en el análisis semanal de Más Allá de los Hechos con Estéfani Espín, se refirieron a las ventajas y desventajas de una economía dolarizada.

Walter Spurrier afirmó que tener una moneda sana como el dólar durante estos 15 años ha significado un gran beneficio porque la economía ecuatoriana ha tenido estabilidad y un crecimiento sostenido. “En los años que hemos tenido la dolarización el desempeño de la economía ha sido más favorable, incluso, del que tuvimos en los 15 años posteriores”, afirmó.

Spurrier indicó, además, que bajo el sistema de dolarización no existen políticas monetarias y cambiarias. Sin embargo, esto no significa que este sistema limite al Gobierno porque, a pesar de ello, dispone una serie de otras medidas para regular el movimiento económico. “Prueba de ello es que el régimen actual tiene un control férreo sobre la banca. Tenemos una Ley que regula, incluso, las utilidades del sector financiero”, afirmó.

De su lado, Fánder Falconí indicó que para que una dolarización funcione debe tener algunos elementos técnicos y políticos. Es decir, en el primer aspecto este sistema debe tener un equilibrio entre la  entrada y salida de divisas; mientras que en el segundo aspecto quien dirige la política macroecómica de un país debe generar la suficiente estabilidad.

Asimismo, comentó que el lado positivo de la dolarización es que permite estabilidad nominal de precios. En otras palabras, Ecuador no registra un índice inflacionario alto lo que permite que los ciudadanos no pierdan el poder adquisitivo de la moneda.

Desde el lado negativo, el exfuncionario dijo que la dolarización tiene un conjunto de restricciones, y una de ellas es la posibilidad de devaluar la moneda para adquirir competitividad. ç “Si bien la dolarización nos genera estabilidad nominal, nos afecta a los elementos macroeconómicos y a la fiscalidad del Estado, y por ello lo lógico son las políticas regulatorias que no sean de austeridad y golpeen a los que más lo necesitan”, destacó.

Mientras tanto, Julio Prado expresó que hay que atribuirle a la dolarización buena parte de la estabilidad económica que el país ha tenido en los últimos años y que le ha permitido a Ecuador separarse, en ciertas cosas, de modelos económicos que no han funcionado en América Latina. “Gracias a la dolarización se ha podido trabajar en temas importantes como educación, salud, entre otros”, detalló.

Prado sostuvo que la dolarización permite trabajar sobre elementos realmente importantes, y en economía, esos elementos importantes cuando hay estabilidad son; mayor productividad, más competitividad, más inversión extranjera, y mejorar los indicadores de pobreza, salud, y educación. “La realidad económica de Ecuador de los últimos 30 años demuestra que los costos de la política económica mal llevada, de las relaciones complicadas de la parte política y empresarial y los malos modelos económicos son incluso más peligrosos que el elemento de tener un tipo de cambio fijo o variable”, añadió.