La Corte Suprema de Justicia (CSJ) de El Salvador condenó el viernes 27 de diciembre de 2019 a diez años de privación de libertad al expresidente Elías Antonio Saca por corrupción y desvío de fondos públicos.
La Sala de lo Penal de la CSJ determinó que el expresidente y sus colaboradores deben devolver al Estado $ 301 millones de dólares desviados de los fondos públicos, tal y como lo determinó antes el Tribunal Segundo de Sentencia en su fallo de 2018. Saca y su red de corrupción, integrada por los exfuncionarios Élmer Charlaix, César Funes y Julio Rank, y los exempleados de casa presidencial Francisco Rodríguez, Jorge Herrera y Pablo Gómez cumplirán sentencia asegurados en cárcel.
Además, de reintegrar el dinero tal y como fue previsto por la sentencia inicial, deben pagar $ 347 mil 117.17 dólares suprimidos previamente por un «error material» en la condena, con independencia de los 300 millones establecidos por el Tribunal Segundo de Sentencia.
La cantidad adicional dada a conocer por la sala, de acuerdo con los magistrados, corresponde a la parte de la condena que no había sido incluida.
La sentencia del tribunal establece que sólo el expresidente Elías Antonio Saca debe devolver $ 260’731.171,64 dólares,
Mientras que el exsecretario privado, Élmer Charlaix debe reembolsar $ 15 millones; el exsecretario de comunicaciones, Julio Rank, $ 8 millones 341.130,39, y el exgerente financiero, Francisco Arteaga, $ 7 millones.
También el exauxiliar contable, Pablo Gómez adeuda $ 5 millones; el extesorero, Jorge Herrera, $ 3 millones, y el exsecretario de la Juventud, César Funes, 886.697.97 dólares.
Fuente: El Telégrafo – Nota original: aquí
