Pese a que en días pasados la iglesia dio un paso al costado en el seguimiento de los acuerdos de las mesas de diálogo entre el Gobierno y el movimiento indígena, aún hay la posibilidad de que continúe actuando como mediadora de este proceso. En Notimundo A La Carta, monseñor Luis Cabrera, presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), no descartó volver a ser garantes del cumplimiento de los consensos.

Créditos: Expreso (GUSTAVO GUAMÁN)

Aunque, Cabrera insistió en que la ejecución de los acuerdos tiene que ver con aspectos técnicos, financieros, organizativos, logísticos, y que la Conferencia Episcopal no tendría mayor aporte, monseñor aseguró que se llegara a presentar una solicitud por parte del Gobierno, se podría analizar su participación.

“Si hay una razón importante de garantizar, una vez más, que esos acuerdos a los que llegaron se ejecuten, nosotros no tendríamos dificultad alguna en asumir ese papel”, manifestó.

Sin embargo, Cabrera mencionó que, para dar seguimiento a los consensos de ambas partes, se conformó una Comisión que está integrada por 4 representantes del Gobierno y dos de cada una de las organizaciones, es decir, 10 representantes en general. “Esta delegación tiene que transformar los acuerdos en objetivos y, en función de ellos, elaborar una metodología donde aparecen otros actores que se deben tomar en cuenta dentro de esta planificación. En este sentido, la iglesia ya no tiene nada que hacer ahí”, insistió.

Además, Cabrera criticó la posición de Gary Espinoza, presidente de la Fenocin, quien ya advirtió con iniciar movilizaciones y cerrar vías, si el Gobierno no cumple con lo prometido. «Me llama la atención que Gary Espinoza lance esta ‘medida preventiva’; nosotros insistimos en la coherencia con lo que firmaron el 14 de octubre», dijo.

Finalmente, recalcó que, en la primera fase de las mesas de diálogo, la iglesia cumplió como garante moral y que las evaluaciones de este papel ya dependen de las distintas formas de ver. Por lo tanto, en la segunda fase, Cabrera precisó que la CEE “no tiene absolutamente ningún compromiso” por lo cual aclaró que no están retrocediendo ni eludiendo ninguna responsabilidad.

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