El Edil señaló que los montos sugeridos para el transporte son “0.33 centavos en los rural y, en lo urbano, 0.34 centavos”, en caso de aprobarse un incremento. Estas cifras forman parte de los resultados de un estudio realizado por una empresa consultora. Sin embargo, puntualizó que estas medidas se someterán a un análisis y serán parte de un diálogo donde participarán diversos actores como los operadores de transporte, la Municipalidad, los usuarios del servicios, los colectivos ciudadanos, las universidades y expertos en movilidad.
Uno de los puntos más relevantes a evaluar, para Garnica, son los medidores de calidad. El edil lamentó que “siga dándose, por determinados conductores, el correteo entre unidades en lo que se denomina: la guerra por el centavo”, así como que, en ocasiones, no se “recojan a pasajeros de tercera edad y estudiantes”. Por eso, en caso de existir un incremento en la tarifa de transporte público, este tiene que “estar justificado de manera técnica, de manera legal” y, sobre todo, con una “garantía” en lo relacionado a los indicadores de calidad.
El estudio tarifario será en cada uno de los subsistemas y sus componentes, según Garnica. Es decir, se revisará el sistema tarifario de » el subsistema de transporte Metrobus Q, el subsistema de transporte convencional que comprende lo rural, urbano y combinado», asimismo, el «subsistema Metro de Quito y el Sistema de Transporte Quito Cables».
Otro tema a tratar será la opción de pago, “si es con tarjetas inteligentes prepago o en efectivo”, dijo el edil. Además, señaló que “el recaudo también está siendo analizado con las formas y modos de control”.
Este miércoles se instalarán cuatro mesas de diálogo para analizar estos temas. Las mesas serán Coordinación, Calidad del Servicio, Participación Ciudadana y Análisis Financiero. Las autoridades tienen hasta este 30 de junio para llegar a un acuerdo.
