La paz que el Gobierno colombiano espera alcanzar con las guerrillas ya empieza a mostrar frutos en el turismo con una campaña orientada a exponer un país prácticamente desconocido para nacionales y extranjeros, según dijo a Efe la viceministra de Turismo, Sandra Howard.

EFE

La campaña «Seguro te va a encantar», de los ministerios de Comercio, Industria y Turismo, y del Posconflicto, quiere dar a conocer la otra cara de un país que durante décadas fue vedada para actividades recreativas por el riesgo que entrañaba alejarse de las grandes ciudades o de los destinos tradicionales, donde la seguridad siempre fue mayor.

«‘Seguro te va a encantar’ es una manera de contarle a todos los colombianos y al mundo entero sobre muchos otros destinos turísticos que probablemente no sean los que estén de primeros en la lista a la hora de planear sus viajes porque durante los años del conflicto estuvieron más atrasados o alejados del desarrollo turístico del país», manifestó Howard en una entrevista con Efe en Valledupar.

En esta ciudad, capital del departamento caribeño del Cesar, la viceministra puso en marcha la «Ruta de los aires vallenatos, aires de paz», cuarta de las quince que el Gobierno espera implantar este año con una inversión inicial de unos 1.200 millones de pesos (unos 400.000 dólares), más los aportes del sector privado.

«Con las rutas queremos mostrarle a la gente que existen otras poblaciones que hoy día cuentan con producto turístico, que cuentan con atractivos naturales, con riqueza cultural como la que estamos reencontrando aquí en el departamento del Cesar», añadió.

La ruta del vallenato, música declarada el año pasado por la Unesco Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, arranca en Valledupar y continúa por carretera hacia San Juan del Cesar, Riohacha, capital de La Guajira; Palomino y Ciénaga, pueblo que a comienzos del siglo XX albergó a la multinacional bananera United Fruit Company.

En ese recorrido que se hace por las carreteras del norte de Colombia y que incluye otras decenas de pueblos y caseríos, el visitante puede encontrar a lo largo del año unos 60 festivales dedicados a la música vallenata, que interpretan conjuntos formados por acordeón, caja (tambor) y guacharaca (caña que se rasca).

Los principales son el de la Leyenda Vallenata, en Valledupar, que comienza el próximo 26 de abril; el Tierra de Compositores (Patillal); el Cuna de Acordeones (Villanueva); el Nacional de Compositores (San Juan del Cesar); el Tierra de Cantores (Fonseca); el Francisco El Hombre (Riohacha) y el Nacional de Música con Guitarra (Ciénaga).

«Sentimos que el vallenato es un eje conductor de buena parte de la historia del caribe colombiano, por eso creemos que tiene tanto reconocimiento y tanto apego entre los visitantes que todos los años vienen a presenciar el Festival de la Leyenda Vallenata», agrega sobre esa fiesta que es la máxima expresión de este folclor.

Según la ministra, con estas rutas se busca «mostrar que además de la riqueza cultural existen operadores de servicios turísticos con una buena hostelería, con una buena infraestructura vial y por supuesto con espacios donde reconocer la gastronomía local, los distintos sabores de la región».

Howard añadió que «en un contexto de paz» se abren muchas posibilidades para el turismo en distintas zonas del país, para «dar visibilidad a nuestras regiones, a nuestros prestadores de servicios, y sobre todo lo rica que es Colombia, lo grande que es nuestro país, y todo lo que tiene para ofrecer al mundo».

«Si nos ponemos a analizar casi 60 años de conflicto, realmente todo el territorio nacional, de una manera u otra, ha sido afectado o ha sufrido los efectos colaterales», agregó la funcionaria, quien considera «que parte del proceso de consolidar una paz verdadera y duradera es reconocer lo que ha sucedido en las distintas regiones».

En su opinión, con base en esa percepción se puede «comenzar a reconstruir todo el tejido social» destruido por la acción de grupos armados ilegales y «darle un nuevo valor a las riquezas culturales y naturales».

«También tenemos comunidades que, en virtud de todo ese conflicto, hoy en día no cuentan por ejemplo con todas las infraestructuras básicas, entonces poco a poco queremos ir retomando el curso y recuperar ese tiempo perdido en el desarrollo turístico del país», afirmó.