En Notimundo al Día, Fausto Salinas, comandante general de la Policía Nacional, manifestó su preocupación ante la escalada de inseguridad y violencia en el país, pues ahora los grupos delictivos tienen como un nuevo blanco a las instalaciones de la fuerza pública. Del último asalto a una bodega de antinarcóticos, en Guayaquil, Salinas destacó que el plan de contingencia logró evitar que los antisociales accedieran a la misma.
Durante el crimen, donde participaron entre 20 y 40 personas, lograron sustraerse 8 armas de fuego, pero se logró detener a uno de los delincuentes, resaltó Salinas. Además, informó que las investigaciones que se realizan al momento buscan determinar si se filtró información, pues las bodegas de almacenamiento de sustancias ilícitas que han sido incautadas no son de conocimiento público. Asimismo, recordó que al interior de las bodegas no se encuentran grandes cantidades de droga, pues el proceso de destrucción de la misma se lo hace ahora con mayor rapidez.
Salinas también consideró que el objetivo de los grupos criminales es recuperar la droga incautada durante los operativos de la Policía Nacional, por lo que se están fortaleciendo los procesos interinstitucionales para poder destruir con mayor agilidad las sustancias prohibidas.
@fausto_ss: “El policía ecuatoriano está en condiciones bastante críticas, por lo que necesitamos equipamiento y capacitación. Estamos analizando la compra de vehículos blindados para el patrullaje de zonas peligrosas”
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— NotiMundo (@notimundoec) July 26, 2022
De igual forma, señaló que se han emitido disposiciones a nivel nacional para evitar nuevos intentos de vulneración a las unidades policiales, por lo que se ha indicado a sus miembros que deben mantenerse en alerta con todos sus equipos de protección. Además, aseguró que se incrementarán las capacitaciones al personal, sobre todo en el uso de armas de fuego. «Tenemos un plan de equipamiento logístico; creo que es necesario pasar de la pistola al fusil», acotó, haciendo referencia que durante el último hecho los delincuentes contaban con armamento de largo alcance.
Lamentó que no se haya podido detener a más personas, pues reconoció que la policía estaba en desventaja. «Una persecución en esas condiciones hubiera sido muy riesgosa», añadió. «Estamos planificando nueva infraestructura para resguardar mejor la droga», sostuvo Salinas, e insistió que se debe mejorar las capacidades de vigilancia, así como la infraestructura de las unidades de Policía, para evitar nuevos hechos violentos en contra de la fuerza pública. «El policía ecuatoriano está en una condición bastante crítica (…) necesitamos entrenamiento, equipamiento y medios de protección», puntualizó.
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