La historia del actual Ecuador comenzó el 10 de Agosto de 1809, cuando los próceres criollos decidieron independizarse de España. Uno de los actores de esta gesta fue el Obispo de Quito, José Cuero y Caicedo, quien falleció en 1815, en Lima (Perú).

El Ciudadano

Ahora sus restos mortales serán trasladados desde la capital peruana y regresarán el próximo lunes a la ciudad que fue testigo de sus valientes acciones. Serán acogidos en la catedral quiteña, como reconocimiento a su papel en el Primer Grito de la Independencia.

Gracias a la gestión del Ministerio de Relaciones Exteriores, estos pudieron ser repatriados al Ecuador. Permanecieron desde el 1 de marzo en Guayaquil y desde este 12 de septiembre estarán en Quito. Con este motivo, ese mismo día, a las 17:00, se realizará un homenaje con la colocación de una ofrenda floral en el monumento a los Próceres de la Independencia, en el centro de la urbe. Allí estarán presentes varias autoridades civiles y eclesiásticas.

En la catedral quiteña se encuentran los restos de otros dos próceres del proceso independentista ecuatoriano: Antonio José de Sucre y Carlos Montúfar.