La identificación de los restos de los tres integrantes del equipo periodístico de El Comercio, que fueron asesinados por un grupo disidente de las FARC, “no constituye un cierre o el final de esta historia”.

Efe

Así lo expresaron desde Cali los familiares de Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, que viajaron a esa ciudad para las pruebas forenses que permitieron reconocer los restos hallados el jueves en Tumaco.

En un comunicado, los parientes insistieron en que este secuestro y asesinato no forme parte de una “lista de la normalidad” y que las responsabilidades en todos los niveles sean establecidas.

“No olvido, no impunidad, no repetición”, expresaron las familias, al tiempo de ratificar que estarán atentos y vigilantes de los procesos abiertos en la justicia.

Ortega, Rivas y Segarra fueron secuestrados en marzo pasado en la zona de Mataje, Esmeraldas, cuando cumplían una labor periodística.

La Fiscalía colombiana se comprometió a mantener informadas de primera mano a las familias acerca de los avances de este caso, en el que alias Guacho, líder del grupo Oliver Sinisterra, es el principal objetivo de los gobiernos de Colombia y Ecuador.

Yadira Aguagallo, novia de Paúl Rivas, en una entrevista publicada ayer por El País,de Cali, reiteró el pedido de que el Gobierno colombiano les proporcione detalles de la operación que permitió detectar los restos. “Entendemos que puede ser información sensible, pero para los familiares es muy importante. De otro modo, cómo sobrevives a esto o configuras tu vida con estas dudas”, dijo.