Gontran Pelissier, director nacional de Aldeas Infantiles SOS Ecuador, en entrevista en Notimundo al día con Ernesto Noboa, señaló que 90 profesionales de esta organización se encuentran trabajando en Portoviejo, Chamanga, Pedernales y Muisne, zonas más golpeadas por el terremoto del pasado abril, y han estructurado un plan de emergencia que permite brindar a las familias afectadas soporte psicosocial, y el cuidado y protección de los niños, niñas y adolescentes en caso de emergencia.
Pelissier comentó, además, que después del terremoto no se han producido la pérdida de cuidado parental, y Aldeas Infantiles SOS, que recibió esta semana el Premio Princesa de Asturias de la Concordia 2016, no ha tenido la necesidad de albergar a niños que hayan perdido el cuidado de sus padres. “Padres que han sido damnificados han tenido la posibilidad, con la ayuda del Estado y otras organizaciones, de no perder el cuidado de sus hijos”, afirmó el director, quien acotó que la organización trabaja en el Ecuador desde 1963, y actualmente atiende directamente a más de 3 000 niñas, niños, adolescentes y 1 500 familias.
Asimismo, Pelissier afirmó que Aldeas Infantiles SOS ha previsto que un desastre como el registrado en Manabí y Esmeraldas requiere atención de largo plazo, y por ello estarán trabajando alrededor de 2 años en estas zonas con el objetivo de prevenir que las familias se separen, y que los niños y niñas no pierdan el cuidado familiar. “Las familias y comunidades son los protagonistas principales en la protección de los niños. El tema del terremoto, es un tema latente y la gente aún requiere ayuda”, añadió.
