El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se sumará este jueves al duelo de los familiares de las víctimas de la matanza perpetrada el domingo en una discoteca Pulse, de Orlando, donde murieron 49 personas, además del presunto autor, y otras 53 resultaron heridas.

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Según confirmó el secretario de prensa de la Casa Blanca Josh Earnest, el mandatario se reunirá con las familias de las víctimas y sobrevivientes del tiroteo más mortífero en la historia del país, atribuido a Omar Mateen, quien también murió en el hecho.

Esta será la primera vez que el jefe de la Casa Blanca viaja al escenario de una tragedia vinculada a la violencia con tanta premura.

Tras la masacre, Obama reiteró sus argumentos sobre la necesidad de endurecer las leyes sobre las armas de fuego y este domingo advirtió al Congreso de que no hacer nada al respecto es también una decisión.

Sin embargo, después de un maratónico debate, el Congreso estadounidenses no se pronunció sobre acciones para el control de armas.

El líder de la minoría Harry Reid (D-Nevada) calificó la posición de los republicanos como una cortina de humo y puntualizó que esperan que los del partido rojo encuentren valor para enfrentarse a la Asociación Nacional del Rifle y unirse con los demócratas para mantener las armas fuera de las manos de los sospechosos de terrorismo.

En Orlando y alrededores comenzaron a celebrarse las ceremonias fúnebres de las 49 víctimas de la masacre. La primera fue, en la tarde del miércoles, la de Javier Jorge Reyes, un vendedor de 40 años de origen puertorriqueño.

Una oficina de atención a los sobrevivientes del ataque y a los allegados de las víctimas fue instalada en el gran estadio local, el Camping World Stadium, y a ella han acudido decenas de personas buscando ayuda para completar los numerosos trámites administrativos de rigor.

También se multiplican los actos y concentraciones, como la velada de caridad organizada en el club gay Southern Nights la noche del miércoles y destinada a captar fondos para el personal de Pulse.

Comunidad LGBTI, blanco de crímenes de odio en EE.UU., según FBI

Un estudio difundido en ese país por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) señala que la comunidad Lesbiana, Gay, Bisexual, Transgénero e Intersexuales(LGBTI) en Estados Unidos es en la actualidad el blanco más probable de los crímenes de odio en este país.

Aun antes de la masacre en Orlando, Florida, sus miembros eran los más afectados que cualquier otro grupo de las minorías, según un análisis de los datos recogidos por esa dependencia federal.

Precisa el estudio que los clasificados tienen el doble de probabilidad de ser blancos de esas acciones como los afroamericanos, y la tasa de crímenes de odio contra ellos supera a los delitos contra los judíos.

El asunto divide a los estadounidenses, incluso mientras el presidente Barack Obama definió la tragedia como un acto de terror y de odio, algunos republicanos se niegan a considerar esto como un crimen de odio.

Según el diario The New York Times, irónicamente, parte las causas de la violencia contra personas de la LGBTI podrían tener que ver con una actitud más tolerante hacia los homosexuales en las últimas décadas.

Mark Potok, un alto miembro del Southern Poverty Law Center, estimó que como la mayoría de la sociedad se vuelve más tolerante de ese grupo, algunos de sus opositores se vuelven más radicales.

Por otra parte, llama la atención que luego de que la Corte Suprema falló a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo, los ataques contra homosexuales se incrementaron en el país.

No obstante, muchos de los delitos de esta índole no se denuncian a la policía, y según el Departamento de Justicia los que se informan, con frecuencia, no están clasificados como crímenes de odio por autoridades locales.