En Notimundo, Paco Moncayo, exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) afirmó que el impasse entre la institución y el Gobierno tuvo que haber sido dialogado y no expuesto a los medios de comunicación.

El General Paco Moncayo, en Notimundo, con Freddy Paredes y Patricia Terán, afirmó que el débito de los 41 millones de dólares que reclama el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa) al Estado ha sido mal manejado y que debió haber sido discutido en el interior del directorio del Issfa. “Los militares no tienen que asomar en las primeras planas porque se respeta normas y leyes”, dijo Moncayo. Además, aseguró que este era un problema “pequeño” y que el ministro de Defensa, Fernando Cordero, se encargó de agrandarlo.

Moncayo coincidió con el procurador General de la Nación, Diego García, sobre resolver el reclamo legalmente o renegociar el débito de los 41 millones de dólares. A su criterio, la auditoría anunciada por la Contraloría tuvo que haberse realizado antes del anuncio del débito que hizo el Ministerio del Ambiente.

La decisión del presidente Rafael  Correa de cambiar el Alto Mando Conjunto es correcto dijo Moncayo, pero siempre y cuando sea en el marco de la ley y no como “en una hacienda”. Sin embargo, dijo que el nuevo Mando le deberá obediencia al Ejecutivo y al Ministerio de Defensa aunque, comentó, que, hasta la fecha, (el Gobierno) “no atina en poner a un Ministro que sepa conducir el frente militar”.

El Presidente Correa designó al vicealmirante Oswaldo Fabián Zambrano Cueva como nuevo jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, quien será acompañado del vicealmirante Ángel Isaac Sarzosa Aguirre, como comandante General de la Fuerza Naval. El teniente General César Abdón Merizalde Pavón, como Comandante de la Fuerza Aérea, y el general de Brigada Luis Miguel Ángel Castro Ayala, como Comandante de la Fuerza Terrestre.

En referencia al avalúo realizado a los terrenos del Issfa en Los Samanes, Moncayo aseguró que cuando se hizo el negocio los terrenos fueron avaluados en 48 millones de dólares como macro lotes para vivienda y tenían un valor distinto a los cerca de 7 millones de dólares avaluados por la Alcaldía de Guayaquil. Después de la negociación, los lotes fueron declarados para construcción de parques por lo que se cambió de valor.

Paco Moncayo reiteró que este tema tuvo que ser debatido y renegociado e insisitó en que el impasse fue debido a la sobre reacción del ministro Fernando Cordero y al envío del oficio en el cuál, dijo, se maltrató al frente militar. “Los problemas se resuelven dialogando y no con oficios incendiarios y espero que no se trate de una provocación para esperar reacciones que son indeseables en una democracia” añadió.

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