Los países productores de petróleo y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) finalizaron hoy sin acuerdo su reunión para decidir la congelación de la producción y defendieron que necesitan más consultas al respecto, tras la ausencia de Irán al encuentro de hoy.

Los países productores de petróleo y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) finalizaron hoy sin acuerdo su reunión para decidir la congelación de la producción y defendieron que necesitan más consultas al respecto, tras la ausencia de Irán al encuentro de hoy.

«Realmente comprendemos que se necesitan más consultas y este es el deseo de los participantes», subrayó el ministro de Energía e Industria de Catar, Mohamed bin Saleh al Sada, tras más de doce horas de reunión que han acabado sin acuerdo final.

Además, indicó que «la congelación sería más efectiva si los grandes productores como Irán y otros productores estuvieran incluidos en ella, lo que podría ayudar a reequilibrar el mercado».

Según el ministro catarí, se retomarán las discusiones el próximo mes de junio, durante la reunión extraordinaria de la OPEP.

Por su parte, el ministro de Petróleo de Irán, Bijan Zangane, en declaraciones difundidas por su ministerio, dijo que cualquier plan para reducir o frenar el suministro de crudo a los mercados globales no será aplicado por su país hasta que este recupere la cuota de mercado previa a la imposición internacional de sanciones en 2011.

El ministro apuntó que Irán ya ha dicho en distintas ocasiones, tanto a sus socios en la OPEP como a países como Rusia, que «deben entender el regreso de Irán a los mercados» y su aumento de producción.

Según Zangane, si Irán congela su producción a los niveles del pasado enero, «entonces nada hubiera cambiado respecto a las sanciones que pesaban sobre el país».

Así, en la reunión de Doha no hubo representante de alto rango iraní, aunque sí estuvo su gobernador ante la OPEP, Huseín Kazempour.

En cuanto a la apertura de los mercados mañana, Sadah declaró que «los precios están sujetos a muchos factores, pero lo fundamental es que se está progresando».

En ese sentido, esperó que la respuesta sea «positiva» e ignoró sabe cuánto tiempo tardará el precio en ajustarse, aunque aseguró que la dirección actual es la correcta.

Por su parte, el ministro nigeriano de Hidrocarburos, Emmanuel Ibe Kachiwku, mostró el compromiso de las países presentes en la reunión de hoy por llegar a un acuerdo.

«Tenemos la firme convicción de que debemos trabajar todos juntos, porque hay compromiso por parte de muchos (de los países presentes)», aseguró.

Según él, hoy no se alcanzó un acuerdo pero se va «en la dirección correcta».

Las delegaciones latinoamericanas presentes en el encuentro de países productores como Venezuela, Ecuador y México no ofrecieron declaraciones al término del encuentro, a pesar de que ministros como el de Ecuador y Catar se mostraron positivos ante un posible acuerdo esta misma mañana.

«Yo creo que sí (se puede llegar a un acuerdo sin Teherán). Este es un tema que afecta a la industria del petróleo, por eso estamos aquí todos», dijo el ministro ecuatoriano de Hidrocarburos, Carlos Pareja Yannuzzelli.

Venezuela es uno de los principales impulsores en la búsqueda de un acuerdo desde enero de 2015, debido a que su economía ha sido una de las más afectadas por el descenso de los precios del crudo.

A la reunión han acudido productores que representan en torno al 75 por ciento del mercado de la producción de crudo, con la ausencia notable también de países como EEUU y Canadá.

En la cita se ha evaluado, aunque sin decisión final, el acuerdo alcanzado en febrero por Arabia Saudí, Catar, Rusia y Venezuela, que decidieron congelar los niveles de producción, y se ha estudiado la posibilidad de ampliar este pacto a los principales productores.

El objetivo último es el de reducir la cantidad de crudo que se inyecta en el mercado, actualmente sobresaturado, para tratar así de frenar la bajada del precio del crudo, que se ha devaluado un 75 por ciento en el último año y medio.

Desde el fin de las sanciones sobre su economía, Irán incrementó su producción en unos 500.000 barriles diarios y tiene el objetivo declarado de aumentar su oferta hasta unos dos millones de barriles diarios extra hasta recuperar su producción previa al embargo sobre sus hidrocarburos.