El exprofesor de natación, José V. dijo que no se encuentra prófugo de la justicia y que en el proceso judicial en su contra existirían incosistencias.

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“Yo estoy aquí. Estoy dando la cara. Soy inocente y siempre voy a recalcar mi inocencia”, manifestó la mañana de este martes, 24 de octubre del 2017, en una entrevista de Teleamazonas. El exprofesor está acusado de presunta violación sexual a un estudiante de 5 años en un colegio del norte de Quito, en el caso denominado ‘Principito’.

El exdocente fue condenado a 22 de años de prisión y actualmente su defensa solicitó el recuso de casación en la Corte Nacional de Justicia, luego de que la Corte Provincial de Pichincha ratificara la pena dictada. Acompañado de sus familiares, el docente de 41 años mencionó que pedirá que se revise el proceso investigativo y expuso supuestos documentos de la diligencia judicial.

Sobre las declaraciones de la abogada de la familia del niño, Gissela Vaca, que aseguró que el José V. no estaría cumpliendo con las medidas sustitutivas (presentase en una oficina judicial), afirmó que desde el pasado 4 de septiembre no ha recibido ninguna notificación. “Y si quieren que yo firme ahí estaré y estaré firmando. Estoy demostrando”, añadió.

El pasado 4 de septiembre, los jueces consideraron, de forma unánime, que sí existió el delito pues se contaría con evidencias suficientes que demuestran que el maestro fue el responsable de la agresión al menor. Sin embargo, José V. habla de incoherencias en el proceso judicial. “En el colegio no pudo haber sucedido (el abuso), es imposible porque hay cámaras, hay personas que vigilan y todo.

Trataban de ver quién es el culpable. Entonces ven la lista de profesores y el menor dice que (el agresor) es un profesor de música y resulta que la clase de música dictaba una mujer. Entonces, empiezan a buscar un culpable sin ni siquiera ver si es culpable. Y descubren que el único profesor hombre soy yo”.

El jueves 2 de febrero del 2017, la madre del niño recordó que los primeros datos de este hecho los conocieron cuando su hijo visitó a un amigo y le pidió que hiciera lo mismo que le obligaba hacer el profesor.

Según el relato de los padres, el profesor presuntamente le obligaba a mantener sexo oral y lo amenazaba con atacar a su familia si contaba lo que sucedía dentro del centro educativo.

La madre aseguró que el niño habló y detalló lo que sucedía cerca a la piscina del plantel. Nunca les dijo cuánto tiempo fue agredido sexualmente, pero denunciaron el hecho en la escuela y en la Fiscalía.

Las investigaciones indican que los abusos hacia el menor de edad ocurrieron hace dos años. Ahora, el niño tiene 7. Este martes 24 de octubre, se llevará a cabo una audiencia para revisar las medidas sustitutivas de José V. por la prisión preventiva.

Fuente: El Comercio