La capital tendría ya una fecha tentativa para pasar del semáforo rojo al amarillo. Según Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, el alcalde Jorge Yunda se comprometió a que el martes 26 de mayo la ciudad dé paso al desconfinamiento progresivo.

desinfección-coronavirus
La Federación Médica Ecuatoriana, realizó un estudio en Quito para determinar si el cambio al semáforo amarillo es acertado. Crédito: EFE

La capital tendría ya una fecha tentativa para pasar del semáforo rojo al amarillo. Según Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, el alcalde Jorge Yunda se comprometió a que el martes 26 de mayo la ciudad dé paso al desconfinamiento progresivo y ordenado, luego de cumplir 70 días de aislamiento obligatorio.

La Alcaldía indicó que ese día Quito alcanzará su pico máximo de contagios, por lo que luego de conocer los informes técnicos, habrá un pronunciamiento al respecto.

Pero, ¿está lista la capital para pasar al distanciamiento? Alberto Narváez, investigador, epidemiólogo y presidente de la Federación Médica Ecuatoriana, realizó un estudio en Quito en el que participaron 30 especialistas, entre médicos clínicos y alumnos de la Universidad Central -donde es docente- para determinar si el cambio es acertado.

Este informe fue dado a conocer al Concejo el martes 19 de mayo. El vicealcalde, Santiago Guarderas, indicó que el estudio será puesto en conocimiento del COE cantonal para que sea valorado y tomar una decisión sobre el tránsito del semáforo.

Para el análisis, tomaron en cuenta seis parámetros que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece como requisitos para flexibilizar las restricciones. Usaron estadísticas del Ministerio de Salud del 18 de febrero al 12 de mayo.

PRIMER INDICADOR

El primer indicador está relacionado a la transmisión del virus. El número de casos no debería duplicarse en los últimos 7 días. En Quito, del 13 al 20 de mayo el incremento de contagios fue del 26%. Pasaron de 2 198 a 2 769.

Tampoco debe haber incremento en defunciones. En la urbe, el 13 de mayo hubo 109 muertos y el martes 19 la cifra subió a 212.

SEGUNDO INDICADOR

El segundo tiene que ver con la capacidad del sistema de salud para detectar, seguir, aislar y tratar cada caso positivo y rastrear cada contacto.

La conclusión del estudio revela que el sistema de vigilancia epidemiológica en Quito, al igual que el sistema de control y seguimiento son poco confiables. Según Narváez, la muerte de personas en las calles y casas evidencia que no se están identificando a tiempo los casos graves.

Hasta el viernes 15 de mayo, el Municipio levantó siete cuerpos sin vida en las vías y nueve en casas. Esos casos debieron haber estado con seguimiento.

Tampoco hay un sistema efectivo de control de cuarentena a familiares. Según el informe, la identificación de casos por medio de pruebas es insuficiente y tardía. Una persona infectada tarda hasta tres semanas en obtener el resultado.

TERCER INDICADOR

El tercer indicador se relaciona con el control de los focos de infección y entornos de alta vulnerabilidad (como hospitales) para minimizar riesgos de brotes.

El estudio reveló que hay un débil sistema de protección y detección de casos en trabajadores de la salud. Además, el Ministerio solo proporciona datos a nivel nacional, no por cantones.

CUARTO INDICADOR

El cuarto parámetro habla sobre la implementación de medidas preventivas en lugares de trabajo. La investigación indica que los médicos de dispensarios anexos y de pequeñas empresas deberían integrarse al sistema de vigilancia, lo que no ocurre.

QUINTO INDICADOR

El quinto tiene que ver con la capacidad para controlar casos importados, lo que, según Narváez, cuando hay una propagación sostenida como en Quito, es poco efectivo. No obstante, en la urbe se mantiene el control con protocolos en terminales aéreas y en vías.

SEXTO INDICADOR

Depende de cuán educada y comprometida esté la comunidad. Narváez dice que las últimas semanas el hambre y el desempleo rompieron la cuarentena. Según indicó, un 30% de la población no la cumple.

Antes de cambiar a amarillo, recomienda que se debe reducir el índice de positividad (número de casos positivos por cada 100 sospechas) a un 5%. En Quito, hasta el 19 de mayo, de 9 762 muestras, 2 667 son positivas, es decir 27,1%.

Es urgente -según el estudio- pasar del control estatal al control comunitario, que haya puestos de seguimiento por cada 2 mil o 3 mil habitantes en centros médicos (incluso privados), en casas comunales e incluso en ambulancias ubicadas en las zonas más conflictivas.

El estudio advierte que si no se cumplen estas medidas, se corre el riesgo de un brote explosivo y de un segundo confinamiento posterior. Reglas que establece la nueva ordenanza municipal Quien transite o realice actividades en el espacio público deberá obligatoriamente llevar mascarilla y usarla de la forma correcta, es decir cubriendo su nariz y boca.

Las personas deberán guardar una distancia de al menos dos metros unas de otras. La autoridad deberá colocar señalética. Al salir, todas las personas deberán llevar siempre la cédula de ciudadanía u otro documento oficial que las identifique.

Todos los ocupantes de un vehículo (incluso si una persona viaja sola) deberán usar mascarilla. Igual quienes usen moto, bicicleta o medios de transporte no motorizados. Quien no use mascarilla será sancionado con USD 100.

Si es reincidente será el doble. Si es menor de edad, sus padres tendrán que pagar la multa. Las personas diagnosticadas con covid-19 no podrán salir al espacio público. Si lo hacen la multa es de USD 600. Si es reincidente, USD 1 200.

Fuente: El Comercio-Nota Original: LINK