La declaratoria del conflicto armado interno en Ecuador se evalúa desde varias aristas, con el objetivo común de que el país recupere la calma que perdió desde hace algunos años atrás.

En Decisiones con Jorge Ortiz, el empresario y periodista Roberto Aspiazu manifestó que es una buena decisión la adoptada por el presidente Daniel Noboa, a través del Decreto 111, donde se establece el conflicto armado interno y se identifica a varias organizaciones criminales como terroristas y, por consiguiente, objetivos militares.

Esto, sumado a la cooperación internacional ofrecida por diversos países, da muestras de que Ecuador está en el rumbo correcto para enmendar su destino. No obstante, Aspiazu explicó que existen algunas áreas que no se deben descuidar, como el sistema penitenciario.

Si no existen medidas concretas para retirar los ‘privilegios’ con que cuentan los reos, como conexión a internet y a telefonía celular, el Estado no podrá recuperar la soberanía en los centros penitenciarios y tampoco en las calles, agregó.

Para Diego Ordóñez, exsecretario de Seguridad Pública y del Estado, la cooperación internacional es un ofrecimiento que no logrará concretarse. «Los países defienden sus propios territorios (…) la cooperación llega poco y lento«, sostuvo.

Por otro lado, reconoció la importancia de que Ecuador cuente con un sistema nacional de inteligencia, pero reconoció que durante el gobierno del presidente Guillermo Lasso, del cual formó parte, no pudo concretarse el objetivo.

A su criterio, existen «demasiados intereses» que lo impiden. Uno de ellos -afirmó- es la independencia que defienden las Fuerzas Armadas, institución que no habría dado paso a trabajar de forma integrada con la Policía Nacional.

Asimismo, reconoció que una de las falencias durante la gestión del expresidente Lasso fue el no fortalecer la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE), fundamental para atacar las economías criminales. Esa entidad tiene un atraso tecnológico de 12 años, reveló. «Yo pedía información y llegaba a los 2 o 3 meses», dijo Ordóñez.

De su lado, el asambleísta Jorge Peñafiel, del movimiento Construye, explicó que, si bien el país atraviesa por momentos complicados en el ámbito de la seguridad, la ejecución del Decreto 111 podría dar paso a que se cometan todo tipo de irregularidades por parte de la fuerza pública, y la población estará a merced de la comunicación oficial de la Presidencia de la República.

Respecto del proyecto de Ley enviado por el primer mandatario, para enfrentar el conflicto armado interno, la crisis social y económica, Peñafiel adelantó que este no contaría con un apoyo mayoritario en la Asamblea Nacional, pues se propone elevar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 12% al 15%.

Preocupa, según el legislador, que esto represente el pago de los ecuatorianos por una campaña electoral anticipada, con miras a los comicios de 2025.

Carlos Andrés Vera, cineasta y comunicador, explicó que Noboa deberá demostrar su voluntad para hacer los cambios que requiere el país, pues todavía cuenta con un importante respaldo popular y una alianza legislativa que da paso a las propuestas que se envían desde el Ejecutivo.

No obstante, aclaró que el respaldo de movimientos como la Revolución Ciudadana (RC) hay que tomarlo «con pinzas», pues existirían intereses ocultos de por medio.

«El correísmo es el brazo político de la mafia«, aseguró Vera, respecto de los chats revelados por la Fiscalía en el caso Metástasis, donde uno de los vinculados a la presunta trama de corrupción y delincuencia organizada en el Estado es Ronny Aleaga, a quien la fiscal Diana Salazar identificó como alias «El Ruso», quien mantenía conversaciones con el narcotraficante Leandro Norero y el prófugo Xavier Jordán.

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