La Plaza Grande se llenó de taxistas convencionales y ejecutivos la mañana de este miércoles.

En los bajos del Municipio se plantaron para pedir al alcalde, Mauricio Rodas, se haga un control de los vehículos informales que prestan el servicio en el Distrito Metropolitano de Quito.

Según Carlos Brunis, presidente de la Unión de Cooperativas de Taxis de Pichincha, hay una sobreoferta de taxis en Quito.

«Hay dirigentes inescrupulosos que continúan ofreciendo cupos sin que se conozca el estudio para saber si en Quito se requieren más taxis», dijo. Ese no es el único problema.

Según Fernando Valdez, presidente de la Unión de Taxis Ejecutivos, las aplicaciones para teléfonos que se dedican a ofrecer taxis también los perjudican. «

Estas aplicaciones no trabajan con los taxis legales. El servicio incluso lo prestan vehículos 4×4″, señaló.