Un mes después del terremoto, la tierra no descansa. Esta semana se registraron dos fuertes réplicas del terremoto del 16 de abril. Las autoridades tomaron nuevas medidas para prevenir una catástrofe igual a la ocurrida en Manabí y Esmeraldas.

El 16 de mayo se cumplió un mes del fatídico terremoto de 7,8 grados que sacudió a todo el país pero que tuvo su epicentro en la provincia de Manabí y  Esmeraldas. 661 fallecidos, más de 4 000 heridos y 33 757 damnificados. Después de ocurrido el movimiento telúrico el Instituto Geofísico aseguró que las réplicas iban a seguir hasta dos meses después. Y así ocurrió. En la madrugada del miércoles la tierra volvió a temblar. Dos sismos de 6,7 y 6,8  grados sacudieron nuevamente a la provincia verde, Esmeraldas. Esta vez no hubo fallecidos ni tantos daños materiales pero el temor fue el mismo.

El sismo dejó ver que el miedo por el terremoto del 16 de abril aún está vivo. Las personas que vivieron en carne propia lo recuerdan como una pesadilla pero que lo han sabido sobrellevar gracias a la ayuda que llegó desde todas las ciudades del país. Así nos cuenta Pablo Córdoba, quien fue rescatado entre los escombros del hotel El Gato en Portoviejo.

 El presidente Rafael Correa al recordar un mes del terremoto dijo que «es la peor tragedia que ha soportado el país en siete décadas. El dolor es inmenso, pero mayor es la esperanza», afirmó Correa.

El Gobierno empezó a definir los ejes del Comité de Reconstrucción que está a cargo del vicepresidente Jorge Glas. En rueda de prensa, el Comité presentó un paquete de incentivos socioeconómicos para los damnificados del terremoto del pasado 16 de abril.

Después de un mes la tierra sigue temblando lo que ha obligado a las autoridades a tomar nuevas medidas. El miércoles 18 de mayo el presidente Correa suspendió las clases en Manabí y Esmeraldas hasta el lunes además de las jornadas educativas vespertinas y nocturnas en todo el país. Los nuevos sismos dejaron un nuevo fallecido en Tosagua, Esmeraldas.