Jean Paul Pinto, experto en seguridad, cuestionó que el traslado de Adolfo Macías -alias «Fito»- haya llegado dos años tarde y en circunstancias que sacan a flote varias incógnitas. Una de ellas, el por qué se lo llevó a la cárcel de máxima seguridad La Roca, tres días después del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
A su criterio, este cambio de centro penitenciario podría tener de por medio un «acuerdo o pacto», caso contrario no se entendería por qué tardó tanto el Gobierno en toma esa decisión, con todo el antecedente delictivo que tiene el cabecilla criminal. «Lo que hubiéramos esperado es algo parecido a lo que ocurrió con el hijo del ‘Chapo’ Guzmán, que al poco tiempo de detenido toda la gente a su alrededor incendió la ciudada», apuntó.
En el caso de ‘Fito’, el traslado no ha tenido ningún efecto colateral hasta el momento, más allá de supuestos mensajes amenazantes de la organización delictiva que lidera, pero de los cuales las autoridades aún no han podido confirmar su veracidad. «A mí me parece que hay un acuerdo (detrás del traslado) porque se habría esperado que a las pocas horas de esto estallen las cárceles y las calles«, añadió.
En este sentido, advirtió que será el tiempo el que dé a conocer si en realidad el operativo se hizo por el control que busca retomar el Estado en los centros penintenciarios, o si fue parte de una negociación tras bastidores. Según Pinto, la acción es temporal y deberán esperarse acciones definitivas para sacar conclusiones.
¿Quién mató a Fernando Villavicencio?
Para el experto, no se podría descartar que existían intereses partidistas y particulares en torno a la candidatura de Villavicencio, por algunos pronunciamientos emitidos el fin de semana por parte de familiares, allegados y militantes del movimiento político que auspiciaban su postulación.
Pinto señaló que otros actores políticos también se vieron en cierto modo «beneficiados» de la muerte del candidato, pues quienes promueven la «mano dura» contra la delincuencia se fortalecieron, mientras que la fuerza con que venía el correísmo para la campaña se vio mermada a raíz del fatídico suceso.
“No se debe descartar ninguna hipótesis. Las fallas de inteligencia fueron muy graves”, puntualizó.
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