El presidente Lenín Moreno lamentó la muerte de 24 personas en el siniestro ocurrido la madrugada de este martes 14 de agosto en la vía Quito-Papallacta. Además de la separación de los funcionarios, a los que atribuyó falencias en los controles de tránsito, ordenó la instalación de fotorradares para medir la velocidad en todo el país. La Unidad de Investigación de Accidentes de Tránsito de la Policía Nacional inició las pericias para determinar las causas del hecho.

El Telégrafo

Habían pasado ocho horas del accidente de tránsito ocurrido este martes 14 de agosto en la vía Quito-Papallacta y en el ambiente aún se percibía el olor de la sangre de las víctimas.

Mientras Olga Guambi levantaba algunos de los escombros que quedaron de su casa tras el impacto del bus de matrícula colombiana accidentado en el kilómetro 8, encontró restos humanos como cabellos, pedazos de huesos y dentaduras.

En el césped y la calzada había manchas del fluido. Ropa interior, zapatos, sacos, almohadones, bolsos y gorras para el frío eran pertenencias de los viajeros que continuaban cerca de las 11:00 al borde de la vía mezcladas con vidrios y fierros. La mujer de 53 años narró que un estruendo la despertó a las 02:53 de la madrugada de este martes 14 de agosto.

Creyó que se trataba de un terremoto, pues su casa se sacudió con fuerza. Sin embargo, enseguida razonó que posiblemente un carro había chocado contra su vivienda, pues esta se encuentra al borde de la carretera hacia la Amazonía. Al ver que su hijo, nuera y dos nietos (uno de 4 años y otra de 7 meses de edad) que viven con ella estaban bien, corrió a la casa aledaña, donde viven su hija, yerno y 3 nietos.

Al salir se encontró con un cuadro que -aseguró- jamás podrá olvidar. “La gente estaba ensangrentada, tirada en la calle o metida en el bus. Gritaban y pedían ayuda; los que no podían hablar solo alzaban los brazos.

Las personas heridas: 6 ecuatorianas, 13 colombianas y 3 venezolanas son atendidas en hospitales públicos y privados de Quito. Entre los pacientes hay dos menores de edad, de 5 y 17 años. Entre las personas fallecidas se registraron 3 menores de edad y un adulto que viajaban en el vehículo liviano. Mientras que de los viajeros que iban en el bus fallecieron 13 mujeres y 8 hombres. Los cuerpos se encuentran en la morgue. Se realizarán pruebas dactilares para identificar a las víctimas.

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, lamentó las pérdidas humanas. Además dispuso la separación de José Gálvez, director de la Comisión de Tránsito del Ecuador y de toda la cadena de mando que no ejerció el debido control. Esto, después de detectar “errores graves en el control de ingreso y tránsito del autobús accidentado a Ecuador”.

Además, instruyó al ministro de Transporte y Obras Públicas, Boris Palacios, para que se instalen fotorradares en todo el territorio ecuatoriano.