Alexandra Alvarado, directora del Instituto Geofísico (IG), en entrevista en Notimundo al día con Ernesto Noboa, señaló que una erupción inminente es poco probable en el volcán Cayambe porque se requiere más tiempo para generar un proceso magmático. Sin embargo, aclaró que podría darse un proceso similar al registrado en 2015 en el volcán Cotopaxi con emisiones de gas y ceniza.

IG

Alexandra Alvarado, directora del Instituto Geofísico (IG), en entrevista en Notimundo al día con Ernesto Noboa, confirmó que el volcán Cayambe mantiene una actividad anómala caracterizada por sismos de tipo volcano-tectónicos de largo periodo ubicados entre 2 y 8 km debajo de la cumbre, y en las últimas dos semanas se han registrado un promedio de hasta 40 sismos por día. «El cambio de actividad inició en julio, en esa época se registraron sismos fuera del volcán, y desde septiembre los mismos se ubicaron bajo el coloso», comentó.

Alvarado señaló, además, que una erupción inminente es poco probable en el volcán Cayambe porque se requiere más tiempo para generar un proceso magmático. Sin embargo, aclaró que podría darse un proceso similar al registrado en 2015 en el volcán Cotopaxi con emisiones de gas y ceniza. «Persiste un fuerte olor a azufre que ha sido reportado por andinistas durante su ascensión a la cumbre y se ha confirmado la presencia de nuevas grietas en el glaciar cerca de la parte superior del volcán», dijo la experta.

Asimismo, explicó que en julio se contabilizaron alrededor de 300 sismos por día, cuando lo normal es 10 a 15. Mientras que desde septiembre se ha llegado a más de 100 por día, localizados entre 3 a 5 km bajo la cumbre occidental, estos se presentaron como un enjambre, que duró aproximadamente 2 horas. «El sismo de mayor magnitud fue de 3.6 grados», afirmó Alvarado.

Mientras tanto, el IG, a través de un comunicado, señaló que maneja dos escenarios con la posible activación del Cayambe. El primero, que se podría formar una pequeña columna eruptiva con caída de bloques balísticos cerca del cráter y una caída de ceniza en el volcán dependiendo de la dirección y velocidad del viento.

La segunda, sería una erupción magmática pequeña, en la que se podría formar una columna eruptiva un poco más grande con caída de bloques balísticos limitados a la parte alta del volcán. Además,  caídas de ceniza que podrían alcanzar las zonas pobladas de Cayambe, Ayora, Olmedo y Pesillo en función de la dirección y velocidad del viento. También se podrían formar lahares pequeños secundarios por los drenajes occidentales del volcán y moderados por los drenajes orientales.