A puertas de que inicie el mandato de Daniel Noboa, las prioridades del país se evalúan con detenimiento, en medio del clima de ingobernabilidad que han tenido las autoridades nacionales. En Decisiones con Jorge Ortiz, un expresidente de la República y dos analistas concluyeron que para que Ecuador retome su rumbo es necesaria voluntad política y diálogos transparentes con distintos sectores.

En Decisiones con Jorge Ortiz, el analista político Simón Pachano consideró que existen algunas áreas en las cuales el presidente electo, Daniel Noboa, deberá poner especial atención, como la economía y la seguridad. No obstante, aclaró que para poder hacerlo se deberán establecer diálogos con distintos sectores y así garantizar la gobernabilidad en el período de transición.

A su criterio, el problema que ha existido en Ecuador es que los acuerdos entre las diversas organizaciones políticas han tenido «horizontes muy amplios», cuando lo correcto -afirmó- es hacerlos a corto plazo. Otro conflicto ha sido dar espacio a las agendas «ocultas», lo que también ha dado paso a que las necesidades urgentes de la nación queden postergadas.

Además, Pachano afirmó que el constante cambio en políticas, como la económica, han provocado que el país haya tenido dos décadas perdidas (80s y 90s), y se prevé que en la actualidad perdamos una tercera década, sin crecimiento económico. «Eso quiere decir que la población crece, pero la economía no lo hace al mismo ritmo, por lo tanto, hay un empobrecimiento mayor», precisó. En este sentido, propuso que el país debe tener un modelo estable que viabilice el desarrollo y así se deje de lado la «política clientelar« que impera.

A esto se suma la falta de consensos entre distintas corrientes ideológicas, según el experto económico Pablo Lucio Paredes. Sin embargo, aclaró que esto «no significa que hay que sentarse para cualquier cosa», pero sí entablar diálogos con todos quienes tengan un cierto grado de influencia. «El diálogo, solo entre quienes están de acuerdo, no sirve para nada», acotó.

Asimismo, afirmó que, en tendencia, la población ecuatoriana ha evidenciado una mejoría en su calidad de vida y eso le ha permitido sobreponerse a las adversidades que ha tenido que enfrentar a lo largo de su historia. Eso da cuenta de la capacidad de la sociedad para encontrar soluciones en donde todo parecería perdido. «A pesar de la ingobernabilidad, hemos logrado caminar y seguiremos caminando», apuntó.

Para Jamil Mahuad, expresidente de la República, existen tres momentos importantes en la historia ecuatoriana que han prevalecido en el tiempo, pese al cambio de políticas e ideologías de quienes han asumido el poder: la firma del acuerdo de paz con Perú; el bono de desarrollo humano; y, la dolarización. Estas -añadió- se mantienen porque superaron la prueba del «CUCO» (culturalmente compatible) y van acorde a la realidad del país.

No obstante, lamentó que el destino de los líderes que toman decisiones trascendentales sea «ingrato«, no solo por su caso, sino el de otras figuras latinoamericanas históricas e influyentes. Esto respondería -en parte- a tres características que tiene el Ecuador: la diversidad que existe, la falta de aceptación al cambio y las ventajas intrínsecas que tiene el país.

En este último punto, recordó el caso del cacao, el cual llevó a la nación a ser el principal exportador a principios del siglo XX, pese a que no existían las condiciones para lograrlo. «Es un país donde, de alguna manera, el maná cae del cielo», sostuvo.

Insistió en que para llegar a los tres momentos cúspide de su mandato (paz con Perú, bono y dolarización), el diálogo fue fundamental, y añadió que para garantizar la gobernabilidad en Ecuador se requiere decisión y valentía, para tomar las medidas que requiere el país, incluso a costa de la popularidad del mandatario que esté en el poder.

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