En Notimundo al Día, Paola Sanhueza, bióloga encargada de Yahuarcocha de la Dirección de Gestión Ambiental de la Alcaldía de Ibarra, señaló que la laguna se encuentra en un proceso de eutrofización, que representa el tipo de contaminación más importante en lagos y ríos. Esto se genera por el exceso de nutrientes en el agua, principalmente nitrógeno y fósforo, que proceden, en su mayoría, de actividades hechas por el hombre.
La coloración verde de la laguna se da por microalgas y cianobacterias, explicó Sanhueza, y la contaminación se produce por un desequilibrio ecológico provocado por los asentamientos humanos que se ubican en los alrededores de Yahuarcocha. Indicó que anteriormente existía una entrada de la planta de tratamiento de residuos a la laguna, así como otros afluentes de aguas residuales que desembocaban allí, pero aseguró que al momento ya no los hay.
Para Sanhueza, las decisiones que se han tomado para revertir el acelerado proceso de eutrofización se han dado tarde, pese a las advertencias de universidades y organismos ambientales que alertaban de la floración de microalgas. Y es que anteriormente no se contaba con un sistema de alcantarillado, por lo que las poblaciones aledañas depositaban en Yahuarcocha las aguas servidas.
A esa problemática se suma la presencia de locales, principalmente de comida, que se ubican cerca de la laguna, donde tampoco se da un tratamiento adecuado a los recursos hídricos, por lo que con una ordenanza aprobada el año pasado se busca que se traten adecuadamente los restos de comida y se protejan los recursos hídricos.
Por si fuera poco, los afluentes de agua limpia con que contaba la laguna ahora han sido desviados por ciertos pobladores para el riego de cultivos y otras actividades, lo que complica aún más la situación. Sanhueza criticó la inacción por parte de otros entes competentes, para el desarrollo de estrategias que puedan frenar el desequilibrio ambiental, pues «solo la Municipalidad lo está haciendo».
Sanhueza indicó que al momento existen siete equipos de ultrasonido ubicados al interior de la laguna, así como seis estructuras destinadas a la absorción de nutrientes para revertir la coloración de la laguna. En las estrategias para mitigar el desequilibrio ecológico se ha invertido cerca de medio millón de dólares. Asimismo, adelantó que se está contratando una actualización del plan de manejo, donde se han destinado USD 122.000.
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