El juez nacional Walter Macías ordenó prisión preventiva para la vocal del Consejo de la Judicatura, Maribel Barreno y emitió la boleta de localización y captura. Esto como parte de lo resuelto en el llamado a juicio por presunto tráfico de influencias, donde también son procesados el vocal Juan José Morillo y el juez provincial Vladimir Jhayya.

Foto: Plan V

En su quinto intento, se logró instalar finalmente la audiencia de evaluación y preparatoria de juicio en contra de los vocales de la Judicatura, Maribel Barreno y Juan José Morillo, en calidad de coautores del presunto delito de tráfico de influencias, y contra el juez provincial Vladimir Jhayya, como cómplice.

El caso denominado “Vocales” se remonta a julio de 2022, cuando ambos funcionarios mantuvieron una reunión con el juez que trataba una acción de protección presentada por la expresidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori, para que este falle a su favor, en el intento de recuperar la titularidad de la legislatura.

El juez Walter Macías, quien había sido destituido por el Consejo de la Judicatura, y posteriormente restituido en su cargo, instaló la audiencia la mañana del miércoles 27 de septiembre de 2023. Inicialmente, Macías escuchó los pedidos de nulidad por parte de las defensas de Barreno y Morillo, quienes argumentaron la posible existencia de vicios en el proceso, por parte de la Fiscalía.

Sin embargo, el magistrado consideró improcedente el pedido y declaró válido lo actuado por el Ministerio Público. La fiscal general de la Nación, Diana Salazar, presentó el dictamen acusatorio, y solicitó que los vocales sean llamados a juicio en calidad de coautores, y Vladimir Jhayya como cómplice.

El juez Macías acogió el pedido y también la medida de prisión preventiva para Barreno, quien, según Salazar, pretendió “obstaculizar la justicia” a lo largo del proceso.

¿El proceso podría anularse?

El pasado 25 de septiembre, Barreno presentó una recusación en contra de Walter Macías, al considerar que, por su “gira de medios” perdió su imparcialidad como juez. La causa recayó sobre Felipe Córdova, quien no la admitió a trámite por falta de claridad, por lo que otorgó cinco días para esclarecer los motivos que fundamenten la separación de Macías del caso.

De acuerdo con el abogado penalista, Julio César Cueva, si esto llegase a ser aceptado, el juicio por presunto tráfico de influencias seguiría su curso, pero con un juez diferente, ya que Macías tomó las decisiones sobre el caso cuando aún tenía competencia sobre el mismo.