«La Economía de las Aplicaciones es una nueva cara en el mercado, demandada por personas como usted y yo que queremos consumir productos y servicios de nuestros proveedores de nuevas maneras digitales», afirmó Rowett al describir la importancia de las aplicaciones en los nuevos modelos de mercado al que se han tenido que adaptar las grandes compañías.
«Entonces ya no queremos ir hasta el banco, queremos usar nuestra aplicación del iPhone y eso pasa exactamente con todo lo que hacemos», agregó en una entrevista este ejecutivo, responsable de ayudar a las organizaciones a adoptar un enfoque verdaderamente transformador para la entrega de aplicaciones de alta calidad con mayor rapidez y a un menor costo.
Al definir el término de la Economía de las Aplicaciones Rowett concluyó que «los consumidores quieren una experiencia fantástica por lo que todas las grandes compañías tradicionales ahora necesitan pensar en nuevas maneras para ofrecer sus servicios».
«Eso está forzando a los grandes y tradicionales bancos, telefónicas y otras compañías a pensar más como compañías de software».
Eso es la Economía de las Aplicaciones porque, según Rowett, «necesitamos saber cómo la nueva generación consume ahora sus servicios y productos a través de los teléfonos inteligentes, de las tabletas, del ordenador (computador) y eso aplica para cada industria».
Así explicó el fenómeno de Uber, «una compañía que no es dueña de ningún taxi, no emplea a un solo conductor pero es una empresa multimillonaria en el negocio del transporte».
Rowett, que posee un Bachelor of Science en computación de la Universidad de Kent, en el Reino Unido, advirtió que «si usted está en un negocio debe preguntarse ¿cuál es el «Uber» de su segmento de negocios? o ¿Quién va a entrar a su mercado con un nuevo software para afectar su negocio? (..) así es como ahora las grandes compañías están pensando y se están preocupando en cómo defenderse de estos cambios».
«Esto es una transformación digital», en la que se dejan las formas tradicionales de trabajo y «se trasladan a mejores y más rápidas maneras empoderadas por el software que desarrolla nuevas aplicaciones, nuevas interfaces de programación de aplicaciones (API), nuevos modelos para crear la afectación de la que hablábamos en el ejemplo de Uber».
Asimismo indicó que «Ahora la marca de una compañía está relacionada a la calidad de su software (…) en esa situación nueva del mercado las grandes compañías necesitan socios como CA Technologies para ayudarles a crear un software que le dé a la marca esa calidad en el mercado».
Al referirse a la disyuntiva entre precio bajo, desarrollo rápido de aplicaciones y la calidad de estas, Rowett indicó que «no es intuitivo, porque si se es rápido las cosas pueden no salir tan bien. Así que hemos adoptado un sistema para trabajar rápido, reducir costos y tener una excelente calidad».
Lo primero son los Devops, una cultura que se centra en la comunicación, colaboración e integración entre desarrolladores de software y los profesionales de operaciones en las IT. «DevOps es una respuesta a la interdependencia del desarrollo de software y las operaciones IT, su objetivo es ayudar a una organización a producir productos y servicios software rápidamente».
Añadió que «en segundo lugar está la necesidad de mirar hacia la metodología de nuestro proyecto: ¿cómo lo gerenciamos? Es una metodología de desarrollo de software que dice que vamos a desintegrar nuestros grandes proyectos en pequeñas facetas y en cada una vamos a decir qué es lo más importante para el negocio en el que estamos trabajando».
«Entonces creamos, probamos e implementamos y para la siguiente interacción volvemos a decir qué se necesita. Por lo tanto vamos reaccionando rápido a los cambios del mercado, tomamos menos riesgo y no perdemos dinero para, finalmente, en un largo plazo haber creado un software más exitoso», concluyó.
Sobre la economía de las Aplicaciones en los medios de comunicación, Rowett comentó que «hoy en día no consumimos artículos noticiosos como tal, queremos información directa para nosotros a través del móvil o de la tableta, por lo tanto los medios deben pensar en esa experiencia que es creada por quien entrega la información (…) ¿cómo comparto historias?».
«Una compañía de medios debe tener en el top de su agenda lo digital y descubrir cómo construir modelos de negocio digitales alrededor de su activo que en este caso es el contenido, y todo eso se logra a través del software», concluyó.